¿Tiene Xiaomi otro problema de smartphones incendiarios?
Samsung podría no ser la única cuyos teléfonos inteligentes explotan por problemas en su batería.
Existe un antiguo dicho castellano muy sabio que dice “cuando las barbas de tu vecino veas cortar pon las tuyas a remojar” y que se refiere a tomar medidas cuando algo ocurre a nuestro alrededor, porque no estamos exentos de que eso mismo no nos acabe sucediendo a nosotros.
Los fabricantes de teléfonos móviles aún están frotándose las manos, viendo como Samsung se encuentra metida en una auténtica crisis de reputación por los diversos incidentes con sus Note 7 explosivos y cómo deberá invertir cientos de millones de dólares para su reemplazo masivo. Sin embargo, no han pensado que algo parecido puede pasarles también a ellos. Hasta que lo tienen encima.
Todas las alertas han saltado en Xiaomi después de que dos teléfonos de su marca hayan registrado sucesos que bien recuerdan a los que están aconteciendo estos días con los dispositivos de la coreana. El pasado 5 de septiembre un Xiaomi Mi Max de 6.44 pulgadas explotó y causó un incendio en Xian. Pasó cuando el propietario del smartphone lo estaba cargando utilizando su cargador original. ¿Casualidad?
Cuatro días más tarde, el 9 de septiembre, otro modelo de Xiaomi también le dio un buen susto a su poseedor. Mientras llevaba su Mi 4C metido en el bolsillo trasero de su pantalón el terminal comenzó a arder, provocándole quemaduras en sus caderas. Según afirmaba, había adquirido el teléfono en la web oficial de Xiaomi.
Tras los sucesos, la compañía ha decidido contratar a una organización externa para que investigue ambos casos, según informa Central News Agency (CNA). Mientras llevan a cabo sus pesquisas, Xiaomi ha subrayado que se trata únicamente de accidentes y asegura que ofrecerán a los usuarios una compensación adecuada por los inconvenientes ocasionados.
Estos incidentes, pese a ser contados y aislados, no benefician nada a Xiaomi en un momento difícil para la empresa. En el segundo trimestre del año las ventas del fabricante chino se han precipitado un 38% en China, comercializando únicamente 10,5 millones de smartphones (en el mismo intervalo del año anterior vendieron 17,1 millones de terminales). La compañía mandarina ha dejado de ser profeta en su tierra en el último año. Del liderazgo de 2015 han caído a una cuarta posición en este Q2, por debajo de Huawei, OPPO y Vivo.
No es la primera vez que Xiaomi registra problemas incendiarios con sus modelos. Este verano ha ocurrido algo similar con varios dispositivos.