Tiempos difíciles para las telecomunicaciones
¿Ha llegado el mercado de las telecomunicaciones a su límite operativo en el mercado occidental?
Portugal Telecom acaba de hacer públicos sus resultados para los primeros nueve meses de 2008. La compañía, aunque supera las previsiones de los analistas, ve como sus beneficios caen en un 34,7 por ciento frente al mismo período de 2007, como informa la Agência Lusa.
De poco han servido que haya crecido el número de facturas y que Vivo, su filial brasileira compartida con Telefónica, esté atravesando un período dorado, a Portugal Telecom las cuentas le salen en rojo.
La operadora portuguesa se suma a la lista de gigantes europeos que acaban de reducir sus previsiones dentro del mercado de las telecomunicaciones.
Vodafone corrige a la baja sus expectativas de crecimiento y anuncia un recorte de costes, BT planea despedir a 10.000 trabajadores y France Telecom, aunque confirma sus objetivos de crecimiento y suma un 2,3 por ciento en el Q3, asume dificultades en el mercado español y en el de algunos países emergentes.
España es uno de los países más perjudicados por esta posible crisis sectorial. Además de los problemas de las grandes y a pesar de la fortaleza de Telefónica, las telecomunicaciones están sumidas en procesos de despidos (Orange u ONO) y las compañías anuncian resultados en negativo. Jazztel, por poner un ejemplo, aunque reduce sus pérdidas sigue en negativo.
Aunque hay excepciones como Deutsche Telekom o Telecom que consiguen resultados positivos, el panorama de este mercado no es muy alentador. La regulación de empleo y las quejas de los máximos directivos, que protestan por la presión de un mercado más competitivo que nunca y más regulado por las autoridades de lo que lo estuvo en el pasado, no permiten más que preguntarse por las posibles dificultades que afrontará este mercado en el futuro.