Tiempo muerto para la operación AT&T y T-Mobile
AT&T ha pedido tiempo. Lo necesita para valorar su plan con T-Mobile. Así, el gigante podría intentar seguir el cada vez más improbable camino de adquirir T-Mobile, o desistir de la operación.
Por el momento, la decisión del juez se aplazará hasta el 18 de enero, por petición de la operadora y el Departamento de Justicia, preocupado por la posibilidad de que la fusión dañase la competencia y supusiera la eliminación de puestos de trabajo.
Pero además de los órganos reguladores, los competidores de AT&T también han aceptado retrasar el plazo de las decisiones judiciales al respecto. Así, según recoge Reuters, Sprint Nextel podría haber pedido, junto con AT&T, el aplazamiento de las decisiones derivadas de los litigios que ambas mantienen, también relacionadas con la adquisición de la subsidiaria de Deutsche Telekom.
Una petición similar habría sido también acordada en relación a otro litigio que AT&T tiene abierto con la compañía regional C Spire Wireless, según informa Reuters.
Las decisiones en el caso con Sprint Nextel y en el del Departamento de Justicia, se reanudarán el mismo día, el próximo 18 de enero. Estas podrían bloquear la adquisición, valorada en 39.000 millones de dólares, lo que podría suponer un cargo de 4.000 millones de dólares para AT&T.