Las TIC también facilitan la vida de los tomates
El proyecto Traceback quiere terminar con el tedioso proceso de desechar de las cadenas alimentarias aquellos productos que están defectuosos.
Se trata de un proyecto piloto que se va a probar en España, con el objetivo de mejorar la trazabilidad y el manejo de información de las cadenas alimentarias. La idea se aplicará a la cadena alimentaria de tomates en los supermercados del grupo Consum.
Los responsables del proyecto aseguran que, aunque la trazabilidad en el sector alimentario ha sido objeto de numerosos estudios, “hasta la fecha no se ha conseguido articular un sistema que permita su implantación de un modo generalizado”.
El proyecto
Versas es la encargada de poner en marcha este proyecto junto con aina centro tecnológico que coordinará la experiencia. Los resultados servirán para constatar la viabilidad de estos sistemas de control tecnológico y mejorar la operatividad del sistema.
Este sistema, que puede suponer un importante cambio para la forma de trabajar en las cadenas alimentarias si triunfa, asegura una información fiable de la trazabilidad, que está disponible a lo largo de toda la cadena alimentaria.
El proyecto cuenta con un presupuesto de 16 millones de euros, de los cuales 10 millones están financiados por la Unión Europea.
Cómo funciona
El proyecto se basa en un software inteligente gracias al cual se podrán recoger e intercambiar datos del producto de forma electrónica y en tiempo real. De esta forma, un conjunto de nanosensores recogen y procesan información sobre la dureza, el color y los posibles defectos del producto.
Con esta tecnología, los responsables podrán rastrear electrónicamente y de forma instantánea la cadena alimentaria del tomate, sin necesidad de estar a pie de cinta controlando la calidad de los mismos.