Este mastodonte ocupaba una superficie de 2,4 por 5 metros y fue diseñado en 1949 para investigaciones civiles en energía atómica, aunque fue utilizado para el programa de armas nucleares en plena post-guerra. Su puesta en marcha se produjo en 1951 y finalizó su vida útil en 1973.
Ahora, 36 años después, The Hardwell será reparado en un proceso que durará al menos un año, aunque uno de los participantes en su creación declaró que “no sabía cómo se las arreglarían para encontrar piezas de repuesto”.
Recuperación para que los grandes supercomputadores de la historia ocupen un lugar de privilegio y de paso comprobar los impresionantes avances tecnológicos transcurridos desde su creación.
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BBC
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