Tesla Motors introduce funciones limitadas de conducción autónoma

En principio los modelos que comenzarán a contar con la opción de maniobra de estacionamiento automatizada serán los que se venden en Estados Unidos de América pero la semana próxima irá llegando la opción a las unidades a la venta en Europa y Asia.

No es una novedad absoluta en la industria automovilística el mecanismo que permite al Tesla Model S estacionar sin intervención del conductor, de hecho hace unos años ya tuvimos la oportunidad de probar ese mismo sistema que Ford incluye en algunos de sus modelos.

Por el momento es necesario que mientras se realiza la maniobra, y por motivos de seguridad, el conductor mantenga sus manos sobre el volante aunque todo corre de cuenta del conjunto de sensores y mecanismos que se ocupan de medir el entorno, calcular las distancias, desplazar el automóvil y girar las ruedas, aunque desde Tesla su CEO Elon Musk afirma que con el tiempo se irá evolucionando para que no sea necesaria esa supervisión actual. Quienes han podido probar ya este sistema han descubierto que si mientras se está procediendo al aparcamiento automatizado se suelta el volante aparece en el salpicadero el aviso “sujete el volante”.

El modo de conducción autoguiada también comienza a implentarse en los modelos Tesla más allá del aparcamiento, permitiendo que el automóvil circule autoguiado pero requiriendo también que el conductor sujete en todo momento el volante. No se trata por tanto de una “conducción manos libres” pero el conductor sí puede despreocuparse de ese aspecto de la conducción, lo que unido al control automático de velocidad permite en la práctica ceder la responsabilidad del guiado del automóvil al mismo.

Si las condiciones de conducción se complican y el conductor se desentiende del volante comienza a sonar una señal acústica y si a pesar de ello no se recobra el control del automóvil por parte del conductor el vehículo comienza a ralentizar la marcha hasta que termina por detenerse. Musk recuerda que “no estamos ante un supuesto de abdicación en la responsabilidad de la conducción, punto al que puede que lleguemos en algún momento del futuro, pero aún estamos en una etapa muy temprana”. De hecho estima que en un plazo de tres años y siempre que las regulaciones legales lo permitan, se alcanzaría ese punto en el que el coche nos llevará a nuestro destino sin tener que tocar nada.

Para ello será determinante el desarrollo de una tecnología que además podrá avanzar de manera cuantitativa con iniciativas como la de Tesla Motors que convierte a toda la flota de vehículos de su marca en una red de aprendizaje inteligente que permite compartir entre unidades la experiencia adquirida.

vINQulo

Popular Mechanics

ITespresso