De media, el usuario que tiene un teléfono inteligente gasta un 26% más que los que aún tienen teléfonos sin conexión a Internet.
El gasto medio de un usuario tradicional es de 24,9 euros al mes, mientras que los propietarios de teléfonos más avanzados gastan una media de 31,3 euros mensuales.
Evidentemente, esta diferencia se debe a las tarifas de datos que los usuarios de smartphones suelen contratar para navegar por la red y que inflan la factura mensual de forma bastante notable.
Pero parece que el aumento del gasto no disuade a los usuarios de comprar un teléfono inteligente, ya que de todos los móviles que se vendieron en España el mes de febrero, el 44% fueron smartphones frente al 20% de hace un año.
No todos los sistemas operativos conllevan el mismo gasto. Según los datos de Kantar, los usuarios de iOS y Android son los que tienen que enfrentarse a facturas más abultadas a final de mes, mientras que los que tienen un smartphone con Symbian o Windows Phone son lo que menos gastan.
De media, un usuario de smartphone Android o de Apple paga unos 40 euros al mes en su factura, mientras que los que utilizan un teléfono con Symbian o con el sistema operativo móvil de Microsoft se gastan unos 30 euros al mes.
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