Apenas unos días antes de desprender la última hoja del calendario, recogemos algunas de las tendencias que guiarán el devenir del sector tecnológico en 2025.
Un año más, la inteligencia artificial (IA) volverá a acaparar máxima atención, pero también habrá otras muchas cosas a las que tendremos que estar atentos, como la evolución de la computación cuántica, los retos de la ciberseguridad y las herramientas para tratar de combatir la ciberdelincuencia, los cambios que se están produciendo en la nube, los desafíos que comporta el entorno regulatorio, el impacto de la tecnología en la sostenibilidad, la redefinición del mercado de las telecomunicaciones en nuestro país o la creciente importancia de la diversidad, equidad, inclusión y pertenencia en el sector tecnológico.
La IA es, sin duda, la tecnología que más está dando que hablar en los últimos años. En el año 2025 veremos el inicio de una nueva etapa, en la que la IA se orientará hacia una mayor autonomía.
“La ‘autonomía total’ emerge como la próxima gran frontera competitiva, prometiendo transformar radicalmente la manera en que las empresas operan y compiten. Esta tendencia representa un cambio de paradigma esencial para cualquier organización que aspire a liderar en el futuro”, apunta Sofftek en su informe ‘2025 Digital Trends’.
“La ‘autonomía total’ va más allá de la automatización tradicional. No se trata simplemente de ejecutar tareas predefinidas, sino de sistemas inteligentes que pueden operar, aprender, optimizar y evolucionar sin intervención humana. Esta capacidad de autoaprendizaje y adaptación ofrece a las empresas una ventaja competitiva significativa, permitiéndoles optimizar operaciones, reducir costes, mejorar la toma de decisiones y responder ágilmente a cambios en el mercado”, añade.
Además, señala que la IA está dejando de ser únicamente una herramienta de apoyo en tareas específicas para convertirse en un miembro integral y proactivo dentro de las organizaciones, convirtiéndose en un compañero de equipo.
“La IA ya no sólo automatiza tareas repetitivas, sino que también participa activamente en la toma de decisiones, aporta insights estratégicos y colabora con los empleados humanos en una variedad de funciones”, apunta Sofftek.
“Este salto cualitativo es impulsado por avances en el procesamiento del lenguaje natural, el aprendizaje profundo y el análisis predictivo, que han permitido desarrollar sistemas de IA más sofisticados y capaces”, agrega.
De igual modo, Capgemini, en su informe ‘TechnoVision: las 5 principales tendencias tecnológicas para 2025’, vaticina que la IA generativa evolucionará de simple copiloto a agentes de IA con capacidad para razonar.
“La IA generativa está entrando ahora en los inicios del proceso de identificación de agentes donde los sistemas de IA están evolucionando de tareas aisladas a agentes especializados e interconectados. Gracias a las crecientes capacidades de razonamiento lógico de los modelos de Gen IA, estos empezarán a funcionar de forma más autónoma, al tiempo que proporcionarán resultados más fiables y basados en pruebas, y podrán gestionar tareas como las cadenas de suministro y el mantenimiento predictivo sin supervisión humana constante”, anota. Y adelanta que “el siguiente paso será la aparición de un superagente, un coordinador de múltiples sistemas de IA que optimizará sus interacciones”.
Asimismo, adelanta que “2025 será el año en que comenzaremos a ver cómo la expectación en torno a los sistemas agénticos empieza a dar frutos, con el primer conjunto de casos de uso de alto valor en producción”, como gestión de problemas de servicio al cliente, identificación de ciberamenazas y gestión de proyectos. “El cambio hacia la IA agéntica permitirá capacidades de automatización más sofisticadas y ayudará a las empresas a ver un retorno de la inversión real en sus iniciativas de IA”, agrega.
Sofftek también destaca el surgimiento del software autoevolutivo, impulsado por la IA generativa, algoritmos de aprendizaje profundo y técnicas de programación genética. “Esta innovación transforma radicalmente el papel de los desarrolladores de software, enfocándolos en roles más estratégicos y creativos, supervisando sistemas que pueden adaptarse y optimizarse por sí mismos”, explica Sofftek.
En una dirección parecida, Ravi Ithal, director general del Grupo de I+D y gestión de productos de DSPM de Proofpoint, señala que “la IA generativa irá más allá de la generación de contenidos para convertirse en el motor de la toma de decisiones detrás de innumerables procesos empresariales, desde recursos humanos a marketing o DevOps”.
“En 2025, la IA se convertirá en una aprendiz de desarrolladores, haciendo de todo, desde automatizar la corrección de errores hasta pruebas y optimización de código. El uso de herramientas de desarrollo asistidas por IA se acelerará en el próximo año, cerrará las brechas en habilidades, reducirá las tasas de error y ayudará a los desarrolladores a seguir el ritmo de los ciclos de lanzamiento más rápidos de DevOps. La IA también potenciará DevOps mediante la predicción de posibles cuellos de botella y la sugerencia preventiva de optimizaciones. Esto transformará los procesos de DevOps en líneas de producción predictivas y creará flujos de trabajo que solucionen los problemas antes de que afecten a la producción”, desgrana.
Por otro lado, Sofftek espera progresos en la capacidad de entender, analizar y responder a las emociones humanas por parte de la IA. “Este avance marca el inicio de una revolución en la que las emociones y la empatía, cualidades intrínsecamente humanas, se integran en el ecosistema digital, estableciendo métricas y modelos que permiten su monitorización y análisis profundo”, comenta.
“La Emotional AI se encuentra a la vanguardia de esta transformación, proporcionando a las máquinas la capacidad de reconocer y comprender las emociones humanas. No se trata simplemente de identificar si alguien está feliz o triste; la verdadera innovación reside en la capacidad de interpretar matices emocionales complejos y responder de manera empática y personalizada. El impacto de esta tecnología es profundo y se extiende a todas las facetas de la interacción humano-máquina”, reseña.
Igualmente, la consultora Paradigma indica en sus ‘Techdencias’ que Realtime API va a marcar un antes y un después en el futuro de la interacción entre humanos y computadoras.
“Esta tecnología no sólo es capaz de procesar la voz en tiempo real, sino que también detecta emociones y patrones de entonación. Estos avances harán las interacciones mucho más personalizadas, con una experiencia conversacional más auténtica y natural en la que el asistente virtual comprende lo que dices e interpreta tu estado de ánimo. Esta habilidad de respuesta contextual supone un cambio radical en el mundo de la tecnología al hacer que la comunicación con dispositivos sea mucho más intuitiva y menos robótica”.
Otra tendencia a la que habrá que estar atentos será el auge de los Small Language Models (SLM), un asunto que ya hemos tratado en Silicon.es. “Emergerán como una solución más eficiente frente a los grandes modelos de lenguaje (LLM) como GPT-4 o GPT-5, que requieren enormes recursos computacionales, y que son idóneos para aplicaciones donde los recursos son limitados, como en la atención médica (para analizar datos médicos específicos, ayudar en la detección de enfermedades raras o en la recomendación de tratamientos) o la agricultura (para beneficiarse de análisis personalizados sin la necesidad de infraestructura costosa)”, anota Paradigma.
Por otra parte, Capgemini recalca que “los avances en la tecnología de IA han acelerado el desarrollo de robots de nueva generación, que se basan en las innovaciones de la mecatrónica y van más allá de los usos industriales tradicionales”.
“Mientras que la robótica solía estar dominada por máquinas codificadas para tareas específicas, el desarrollo de la IA generativa está estimulando la aparición de nuevos productos, incluidos los robots humanoides y los robots colaborativos o cobots, que pueden adaptarse a diversos escenarios y aprender continuamente de su entorno”, añade.
Las tecnologías cuánticas están llamadas a ser uno de los grandes avances que marcarán la evolución del sector en los próximos años. Su desarrollo está siendo menos rápido del que muchos vaticinaban, pero empezamos a atisbar su potencial.
“Estamos en una fase crucial de desarrollo y experimentación, y los próximos años serán determinantes para la maduración de esta tecnología. Las organizaciones que inviertan estratégicamente en infraestructura cuántica, formación de equipos interdisciplinarios y colaboración con expertos estarán mejor preparadas para liderar en esta nueva era. La preparación para la computación cuántica no es sólo una cuestión de mantenerse al día con la tecnología, sino de anticipar el futuro y posicionarse a la vanguardia de la innovación”, indica el informe ‘2025 Digital Trends’.
Sofftek destaca que una de las aplicaciones más prometedoras de la computación cuántica es la simulación de materiales, aplicada el desarrollo de nuevos materiales y fármacos. Asimismo, apunta que los algoritmos cuánticos transformarán la IA, mejorando la precisión y eficiencia de los modelos predictivos y de aprendizaje profundo, potenciando la innovación.
También traerá novedades en el ámbito de la ciberseguridad, como respuesta al aumento de la capacidad de procesamiento que comporta el desarrollo de la computación cuántica, comprometiendo los actuales estándares de encriptación, un asunto del que ya hemos hablado en Silicon.es.
Sofftek adelanta que la computación cuántica introducirá niveles de seguridad sin precedentes. “Los métodos de cifrado cuántico, como la distribución de claves cuánticas (QKD), garantizarán que la información sensible permanezca inaccesible para cualquier intento de interceptación o descifrado”, aclara.
Por otro lado, considera que la llegada del internet cuántico, prevista para la próxima década, revolucionará la forma en que nos comunicamos y compartimos información. “Esta nueva red, basada en principios cuánticos, promete una transmisión de datos más segura y eficiente. Con la interconexión de dispositivos cuánticos y la creación de redes de computación cuántica, el poder de procesamiento se distribuirá globalmente, facilitando el desarrollo de aplicaciones y servicios que hoy parecen ciencia ficción”, asegura.
Además, pronostica que la sinergia entre la computación cuántica y la IA abrirá nuevas fronteras en la investigación y el desarrollo. “Los algoritmos de Quantum Machine Learning (QML) acelerarán el entrenamiento de modelos de IA, optimizando procesos en sectores como la medicina, la climatología y la gestión de riesgos. Esta combinación permitirá que las máquinas no sólo aprendan, sino que también evolucionen y se adapten de manera autónoma, transformando industrias enteras”.
Y el último paso será su combinación con la nube, integrando la computación cuántica en la infraestructura cloud, lo que permitirá democratizar esta tecnología. “Los proveedores de servicios en la nube están invirtiendo en infraestructuras cuánticas para ofrecer acceso a recursos cuánticos a través de internet. Esta accesibilidad permitirá a empresas de todos los tamaños experimentar y desarrollar aplicaciones cuánticas sin necesidad de grandes inversiones en hardware, acelerando la adopción y fomentando la innovación en diversas industrias”, concluye.
En el ámbito de la ciberseguridad, en 2025 asistiremos a la aparición de nuevos desafíos y la intensificación de algunas tendencias que ya se han ido apuntado en los últimos años.
Por ejemplo, Check Point Software vaticina el auge de los ataques impulsados por IA para generar ataques de phishing personalizados y malware adaptable que pueda aprender de datos en tiempo real para evitar su detección.
Además, indica que grupos más pequeños de ciberdelincuentes utilizarán herramientas de IA para lanzar operaciones a gran escala sin necesidad de una experiencia avanzada.
“Los correos electrónicos de phishing han evolucionado de simples correos engañosos a otros más avanzados, difíciles de detectar y mucho más peligrosos. Los atacantes también utilizan con éxito los deepfakes para perpetrar fraudes o manipular a la audiencia para que actúe”, coincide Mikel Salazar, director de Ciberseguridad de DXC España y Portugal.
Asimismo, Check Point augura que el ransomware golpeará con fuerza a las cadenas de suministro, a través de ataques más selectivos, automatizados y dirigidos a cadenas de suministro críticas, posiblemente a gran escala, que podrían afectar a industrias enteras. “Los ciberdelincuentes utilizarán correos electrónicos de phishing mejorados con IA y suplantaciones deepfake para eludir las defensas”, precisa.
En el mismo sentido, Salazar indica que “la tecnología operativa es un campo de batalla emergente para los ciberataques, ya que los sistemas que controlan y automatizan las fábricas y las infraestructuras civiles críticas —incluidas centrales eléctricas, plantas de tratamiento de agua y presas— se están convirtiendo en un objetivo”.
Zscaler también pronostica un aumento de ataques ransomware dirigidos a empresas multimillonarias, animados por el éxito de grupos de ransomware como Dark Angels, que “ha logrado extorsionar a empresas multimillonarias por sumas récord, como el rescate de 75 millones de dólares en 2024, el mayor pago de rescate conocido hasta la fecha”, detalla. “En 2025, es probable que otros actores de ransomware adopten tácticas similares, aumentando los ataques a compañías con grandes volúmenes de datos y la capacidad de pagar rescates considerables”, afirma la compañía.
Además, señala que “en 2025, la adopción de IA permitirá a los atacantes de ransomware crear campañas más efectivas, personalizadas y localizadas”. “Los actores maliciosos podrán utilizar esta tecnología para mejorar la gramática y ortografía de correos de phishing, así como para clonar voces que se adapten a acentos y dialectos locales, aumentando la credibilidad de sus ataques y el riesgo para las empresas”, comenta.
Zscaler también advierte que en 2025 se espera un incremento de ataques de exfiltración de datos de alto volumen. “Los ciberdelincuentes se están inclinando cada vez más hacia la exfiltración de datos como táctica principal de extorsión, aprovechándose del temor a la exposición de datos para coaccionar el pago de rescates”.
Asimismo, Check Point adelanta que el uso indebido de la IA aumentará las filtraciones de datos. “ChatGPT integrado en procesos empresariales y la exposición accidental de datos será una preocupación clave. Los empleados podrían compartir involuntariamente datos confidenciales con plataformas de IA externas, provocando brechas de seguridad. Las empresas tendrán que establecer marcos de gobernanza para supervisar el uso de la IA y garantizar la privacidad de los datos”, advierte la compañía de seguridad.
Check Point también alerta acerca de la explotación de las redes sociales y las falsificaciones. “Los ciberdelincuentes se centrarán cada vez más en las plataformas de redes sociales al usar datos personales para estafas y suplantaciones específicas. Las falsificaciones complejas basadas en IA serán cada vez más convincentes, lo que supondrá una amenaza para las transacciones financieras y la seguridad corporativa. Detectar y contrarrestar estos sofisticados ataques requerirá defensas de IA en tiempo real”, anota Check Point.
En esta misma dirección, Salazar remarca que “la naturaleza adaptativa de la IA es una de sus características más potentes en los ataques de ingeniería social, que manipulan a las personas para que faciliten información sensible o pongan en peligro la seguridad”.
“Al utilizar la IA en estos ataques, los ciberdelincuentes pueden parecer más creíbles y dignos de confianza, lo que lleva a más víctimas a caer en intentos de fraude o manipulación, que podrían comprometer el sistema”, agrega.
De igual modo, Zscaler prevé un aumento del uso de ingeniería social basada en voz. “En 2025, se espera un aumento en los ataques facilitados por brokers de acceso inicial como Qakbot y Scattered Spider, que emplean vishing para engañar a los empleados y obtener acceso a entornos corporativos para exfiltrar datos y desplegar ransomware”, precisa.
Juraj Jánošík, head of Automated Systems and Intelligent Solutions de ESET, también afirma que la posible desregulación de las redes sociales y las empresas tecnológicas podría llevar a una disminución en la calidad de los contenidos y a un aumento de campañas de spam, estafas y phishing generadas por IA, algo que ya hemos observado en 2024.
Igualmente, espera un incremento de perfiles falsos o duplicados de figuras públicas que empleen deepfakes y otros contenidos generados por IA. Y considera que los contenidos de baja calidad podrían atraer a usuarios vulnerables en campañas de desinformación y en amplificadores de propaganda.
De la misma manera, opina que los atacantes podrían aprovechar pequeños modelos GPT de código abierto entrenados con datos de cuentas secuestradas para imitar estilos de comunicación y realizar estafas más convincentes, como las de emergencia familiar o románticas.
Además, Check Point recalca que la expansión del IoT está aumentando la superficie de ataque, por lo que será indispensable asegurar estos sistemas interconectados. “Los atacantes explotarán dispositivos IoT mal protegidos para acceder a redes en la nube. Para mitigar estos riesgos, las empresas deben adoptar arquitecturas de Zero Trust y herramientas de detección de amenazas impulsadas por IA”, detalla la compañía de seguridad.
Finalmente, insiste en las nuevas amenazas al cifrado que comporta el avance de la computación cuántica, como planteábamos más arriba. “La computación cuántica pronto desafiará los métodos de cifrado existentes. Aunque todavía faltan años para que se produzcan ataques cuánticos a gran escala, sectores como el financiero y el sanitario deben empezar a adoptar un cifrado seguro desde el punto de vista cuántico para adelantarse a esta amenaza inminente”.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que el avance tecnológico también nos ayudará a combatir a los ciberdelincuentes con mejores armas. Por ejemplo, Check Point prevé que los copilotos impulsados por IA revolucionarán las operaciones de seguridad. “Los Centros de Operaciones de Seguridad (SOC) utilizarán copilotos de IA para procesar grandes volúmenes de datos y priorizar amenazas, lo que permitirá tiempos de respuesta más rápidos. Estas herramientas basadas en IA ayudarán a automatizar la detección de amenazas y a reducir los falsos positivos, impulsando la eficiencia de los equipos de seguridad”, aclara.
Al hilo de ello, el director de Ciberseguridad de DXC recalca que “la IA ofrece importantes ventajas, gracias a su capacidad para procesar grandes cantidades de datos, identificar patrones y detectar indicios de un intento de ataque”. Asimismo, señala que “es una herramienta útil para detectar actividades maliciosas en un sistema o red y detectar anomalías o comportamientos sospechosos”. Además, incide en que “la IA automatiza muchas tareas manuales y laboriosas de ciberseguridad, liberando tiempo y recursos para que los equipos de ciberseguridad se centren en otros aspectos clave de su trabajo”.
Check Point también avanza que las plataformas de seguridad en la nube dominarán el panorama de la ciberseguridad. “Las empresas migrarán hacia plataformas integradas de seguridad en la nube, aprovechando herramientas como las CNAPP (plataforma de protección de aplicaciones nativas en la nube, por sus siglas en inglés) para supervisar y proteger entornos multicloud”, subraya.
Por último, Check Point destaca la convergencia de las funciones de CIO y CISO, de la mano de la adopción de la IA. “A medida que las empresas adopten la IA y los entornos de nube híbrida, las funciones del CIO y el CISO convergerán, cambiando hacia una gestión de riesgos integrada. Los CIO supervisarán cada vez más las operaciones de ciberseguridad, fomentando una mayor alineación entre las funciones de TI y de seguridad”, apunta.
Por su parte, Proofpoint cree que en 2025 se verá tanto la expansión como la contracción del papel del CISO. “Ya presentes en la mayoría de las salas de juntas, muchos CISO tienen actualmente la tarea de dirigir los debates y determinar la importancia de la ciberseguridad a un alto nivel corporativo, ampliando su responsabilidad tradicional. Por el lado de la contracción, también hay más casos de división o subdivisión de la función ya de por sí amplia del CISO, con la justificación de que es demasiado para una sola persona”, especifica.
“Aunque no sea o vaya a ser una tendencia generalizada, algunos están empezando a dividir la función entre ciberarquitectura, defensa frente a amenazas y respuesta a incidentes, por un lado; y cibergobierno, riesgo y cumplimiento, por otro. Si esto continúa, se convertirá en una especie de ‘dragón de dos cabezas’, y será más difícil saber quién es responsable”, valora Patrick Joyce, CISO global residente de la compañía.
Y Commvault augura que “el año próximo marcará el comienzo de una era de colaboración obligatoria entre el CISO, el CIO y el CAIO emergente para garantizar que las organizaciones equilibren la innovación, la seguridad y el cumplimiento de la IA”.
“Este equipo emergente necesitará desarrollar marcos que alineen los rápidos avances de la IA con los estándares de ciberseguridad y privacidad, para garantizar que sus empresas puedan adoptar de forma segura y responsable la innovación en IA, para servir a sus clientes y seguir siendo competitivas”, aclara.
“Las tensiones geopolíticas y la creciente fragmentación de internet, debido a cortafuegos nacionales como el ‘Gran Cortafuegos’ de China, así como la centralización de servicios en plataformas cerradas como Meta, pero también LinkedIn y otras redes sociales, seguirán cambiando fundamentalmente los requisitos de las estrategias en la nube en 2025”, asegura Ionos.
“Los conflictos comerciales, las consecuencias políticas de las elecciones estadounidenses, la guerra en Ucrania y las nuevas normativas de protección de datos están aumentando la presión sobre las empresas para que su infraestructura digital sea resiliente y flexible. Los modelos híbridos y multicloud desempeñan aquí un papel clave, ya que permiten a las empresas distribuir sus datos entre múltiples proveedores y regiones. Esto les facilita minimizar su dependencia de proveedores individuales y aumentar su resiliencia a los riesgos geopolíticos”, explica
Además, recuerda que “con las arquitecturas de nube híbrida, los datos sensibles pueden almacenarse específicamente en nubes privadas dentro de regiones reguladas, como la UE”. “Esto garantiza el cumplimiento de requisitos de protección de datos como la GDPR o la Ley de Datos”, agrega.
Por otro lado, Paradigma pone el acento en el desarrollo de las Industry Cloud Platforms (ICP), soluciones escalables creadas en la nube para cubrir las necesidades particulares de un sector o industria.
“Combinan servicios cloud con aplicaciones, datos y tecnologías avanzadas (IA, ML y analytics) adaptadas y personalizadas a los flujos de trabajo, desafíos, normativas y necesidades de cada industria (salud, manufacturera, retail, finanzas…) y con acceso a un ecosistema de soluciones específicas. Las ICP serán clave para transformar industrias completas, aumentando la eficiencia, personalizando servicios y mejorando la capacidad de las empresas para adaptarse a los cambios del mercado”, especifica la consultora.
“Cada industria quiere su plataforma cloud adaptada a sus necesidades y requisitos y vamos a asistir a una transformación completa de las industrias con plataformas de grandes proveedores o de empresas de un sector particular”, asegura Juanma Fiz, arquitecto de soluciones cloud native de la empresa.
El boom que ha experimentado la IA y la computación en la nube en los últimos años está comprometiendo los objetivos de sostenibilidad. “La IA requiere altos niveles de consumo de energía que afectan a las emisiones de carbono. Para 2025, se espera que la cantidad de energía anual utilizada por los data centers dedicados a la IA sea igual a la que consume un país del tamaño de Holanda”, puntualiza Cisco.
“A medida que la demanda de IA y el almacenamiento de datos asociado continúa creciendo, la sostenibilidad volverá a estar en el punto de mira. La IA impulsó un mayor uso de los recursos informáticos, lo que ha repercutido de manera negativa en los objetivos de reducción energética y la sostenibilidad quedó relegada a un segundo plano. Pero ahora, este tema está cobrando importancia en la agenda corporativa. La forma en la que las organizaciones ven e implementan prácticas sostenibles va a volver a estar en el radar de la dirección empresarial”, anuncia Pure Storage.
De igual manera, Wehumans remarca que “el objetivo pasa por el desarrollo y uso de sistemas de IA que sean ambientalmente responsables, socialmente beneficiosos y económicamente viables a largo plazo”, algo que incluye “desde la optimización del consumo de energía y la reducción de la huella de carbono, hasta la consideración del impacto ético y social de la implementación de esta tecnología”.
El impacto ambiental de la tecnología también influye en el sector de la energía, que se encuentra en plena transformación, según apunta Capgemini en su informe ‘TechnoVision: Las 5 tendencias tecnológicas a tener en cuenta en 2025’.
“Esta evolución se ve impulsada por la creciente presión para luchar contra el cambio climático y está respaldada por rápidas innovaciones en diversos sectores, desde las energías renovables y los biocombustibles hasta el hidrógeno bajo en carbono y más allá”, anota la consultora.
Además, resalta que “la energía nuclear destaca como objetivo principal para 2025”. “Está resurgiendo en lo más alto de la agenda empresarial, impulsada por la urgente necesidad de energía limpia, fiable y controlable que pueda soportar las crecientes demandas energéticas de la IA y otras tecnologías de alto consumo energético”, añade.
Este ‘revival’ de la energía nuclear se basa en innovaciones como los reactores modulares pequeños (SMR). “Para 2025 se espera que el desarrollo de la tecnología SMR se acelere y haya avances de innovación hacia una energía ilimitada y limpia con la fusión nuclear o con los reactores modulares avanzados, que difieren de los reactores de agua ligera en el uso de nuevos tipos de combustibles y una temperatura más alta, y que, presumiblemente, supondrán una oportunidad para reducir la producción de residuos nucleares”, detalla Capgemini.
De hecho, dos grandes empresas del sector tecnológico como Google y Amazon Web Services ya están apostando por la inversión en SMR para alimentar algunos de sus centros de datos.
Por otro lado, NetApp apunta que “los proveedores de nubes públicas están dispuestos a demostrar una mayor transparencia y responsabilidad en sus esfuerzos de sostenibilidad, mostrando un compromiso real con la responsabilidad ambiental”.
Paradigma también apunta en esta dirección en sus ‘Techdencias’. “En una sociedad cada vez más consciente de su impacto ambiental, las empresas buscan formas innovadoras de operar de manera sostenible sin comprometer su crecimiento. Aquí es donde entra en juego GreenOps, una práctica que va a revolucionar la forma en que gestionamos actualmente nuestras infraestructuras cloud. Va más allá de la simple reducción de la huella de carbono. Se trata de optimizar los recursos cloud de manera inteligente, utilizando tecnologías limpias y eficientes para optimizar el consumo y maximizar el rendimiento, contribuyendo a un futuro más sostenible”, explica la compañía.
A la par, NetApp destaca que “los reguladores están presionando para que se revele toda la información, lo que podría llevar a las empresas a apostar por proveedores de nube sostenibles, con el fin de cumplir sus objetivos de sostenibilidad”.
De igual modo, Ionos asegura que la demanda de soluciones sostenibles en la nube está creciendo. “Las empresas insisten, cada vez más, en que su estrategia informática no sólo sea eficiente, sino también respetuosa con el medio ambiente. Esto promueve el desarrollo de hardware energéticamente eficiente y modelos operativos optimizados”, apunta.
“La infraestructura de fibra en España vivirá una transformación histórica”, subraya la consultora Nae, empresa de Minsait. “Tras las operaciones entre MASORANGE, Telefónica y Vodafone España, y la búsqueda de nuevos socios inversores para las ‘superNetCos’, se espera el cierre de acuerdos durante el primer semestre del año. Mientras tanto, la consolidación continuará en el mercado local y regional, con múltiples operaciones en el horizonte. Una de las grandes incógnitas será hasta dónde querrá avanzar Telefónica en la monetización de su red FTTH”, detalla.
También adelanta que seguiremos viendo nuevos despliegues de FTTH, “con entre 2,6 y 2,7 millones de sockets adicionales”, de los cuales 400.000 unidades corresponderán a zonas sin cobertura previa, mientras que el resto consolidará el overbuild en áreas ya atendidas.
Además, considera que la dualidad del mercado se intensificará, con paquetes premium (4P y 5P), ligados a clientes de ARPU alto, y paquetes naked (3P), dirigidos a hogares nuevos y sensibles al precio. Asimismo, vaticina que los paquetes de banda ancha fija, móvil y voz seguirán creciendo en 2025, acercándose a los 3,7 millones de hogares.
Por otro lado, augura que las operadoras impulsarán soluciones verticales en sectores clave como salud, manufactura y logística, integrando 5G, IA e IoT para resolver retos concretos.
Andy Garth, director of Government Affaris de ESET, subraya que adaptación a la Directiva NIS2 planteará nuevos desafíos para las organizaciones en Europa. “Aunque las micro y pequeñas empresas están mayormente exentas, las grandes compañías en sectores críticos podrían requerir que sus proveedores, incluidos los más pequeños, cumplan con las obligaciones de notificación de incidentes, lo que hace esencial que todos los actores estén preparados para evitar quedar fuera del mercado”, puntualiza.
También anticipa “un enfoque renovado en iniciativas de ciberresiliencia, respaldado por nuevas leyes y estrategias, incluida la Ley de IA, diseñada para regular los sistemas de IA centrándose en la transparencia y la confianza; la Ley de Ciberresiliencia (CRA), que garantiza la ciberseguridad de los productos con elementos digitales; y la Ley de Ciber Solidaridad, que establece una red de SOC interconectados en toda la UE”.
Además, cree que “este impulso continuará en 2025, con el apoyo de estrategias adicionales y nueva financiación destinadas a reforzar las capacidades de ciberdefensa de la UE, una prioridad clave de la nueva Comisión Europea”.
De igual modo, Zscaler considera que la innovación se verá impulsada por el cumplimiento normativo. “Regulaciones como NIS2 y DORA incentivarán a las empresas a modernizar sus programas de cumplimiento, fomentando la adopción de tecnologías innovadoras, simplificando las leyes de protección de datos para equilibrar el intercambio de información y las restricciones internacionales. En un contexto de soberanía de datos y flujos regulados, se manifiesta la necesidad de iniciativas como el ‘Sistema de Información de Schengen (SIS)’ que permita el intercambio fluido de información sin comprometer la seguridad ni infringir regulaciones locales”, detalla.
Por su parte, Izaskun Gómez, gerente de Canal para la región Ibérica de One Identity, hace hincapié en que “los esfuerzos de cumplimiento podrían resultar exigentes para medianas o pequeñas organizaciones, lo que incrementará la dependencia de los servicios de seguridad gestionados”.
“Uno de los mayores retos en 2025 será proteger los avances que hemos logrado en materia de diversidad, equidad, inclusión y pertenencia (DEIB)”, declara Meri Williams, chief technology officer de Pleo.
“Tengo la esperanza de que el progreso continúe, con más personas de grupos infrarrepresentados en la tecnología que nunca. Pero no se trata sólo de números. Tenemos que seguir centrándonos en la creación de lugares donde estas personas puedan prosperar y no sólo sobrevivir. La representación importa: si puedes verla, puedes serlo. En un mundo perfecto, la industria tecnológica reflejaría la sociedad en términos de participación y también de mezcla de personas. Lamentablemente, estamos muy lejos de esa visión”, advierte.
Además, confía en que en 2025 veremos más formación práctica sobre inclusión, con ejemplos pragmáticos reales de cómo actuar de forma diferente para incluir a todos por igual.
“Los líderes y los equipos aprenderán formas prácticas de ser mejores aliados, defensores y colegas. Es esencial que las personas que proceden de entornos sobrerrepresentados comprendan que pueden estar actuando de forma sesgada y sin darse cuenta de que están expulsando a otros del sector o impidiéndoles triunfar como auténticos seres humanos”, remarca.
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