Los televisores gigantes, en el punto de mira de la UE

Bruselas prepara un reglamento para limitar la cantidad de energía que consumen algunos electromésticos, como las megapantallas de televisión.

Desde hace años, tener una pantalla de más de 40 pulgadas en el salón de casa ha pasado de ser una excepción a casi un imperativo social en Europa y EEUU. Pero, más allá de sus evidentes virtudes y su símbología de estatus, estos televisores de gran tamaño son un mal ejemplo de eficiencia energética. Por ello, se encuentran bajo la lupa de la Unión Europea, que está preparando un reglamento en este aspecto.

Según The Guardian, las grandes pantallas de televisión se verán obligados a reducir su consumo de energía, de acuerdo con las propuestas que establecen el nuevo escenario para el diseño ecológico de electrodomésticos, que también afectará a cafeteras, tostadoras o secadores de pelo eléctricos.

Los televisores consumen hasta un 10% de la electricidad de un hogar, un porcentaje que ha aumentado en la última década, en parte debido a una tendencia del mercado hacia pantallas más grandes y características adicionales como conectividad a Internet.

La cantidad de energía que los televisores de pantalla grande pueden utilizar se limitará bajo una unidad europea de eficiencia energética, que la Comisión Europea espera que ayude a reducir las facturas de energía de los consumidores en alrededor de 32 TWh y 8.000 millones de euros al año.

Los nuevos estándares de televisión, que serán anunciados el año que viene y podrían entrar en vigor ya en junio de 2016, fijaran requisitos de consumo de energía más exigentes para las grandes pantallas, que actualmente se benefician de una metodología de clasificación que sólo mide la eficiencia energética de los componentes internos.

La regulación también afectará por primera vez a los monitores de ordenador, que se utilizan cada vez más para ver programas de televisión, e irá acompañada de un endurecimiento de las etiquetas energéticas. Bajo las nuevas propuestas de eficiencia, habrá menos televisores de pantalla grande emplazados en la parte superior de la escala de etiquetas energéticas que va de G a A +++.

Stephane Arditi, gerente de productos de la Oficina Europea del Medio Ambiente (EEB), declaró: “Estamos muy contentos de que esta revisión se esté discutiendo por fin y esperamos que la decisión final se tomará ahora muy rápidamente. Celebramos en particular el hecho de que va a ser más exigente con las pantallas más grandes para alcanzar el nivel de eficiencia energética y las clases más altas en las etiquetas de energía”.