Francia espera a la televisión móvil para el verano de 2008
El nuevo paso en la tecnología punta de la telefonía móvil, la televisión
móvil, continúa con su progresiva implantación en los mercados mundiales. Así,
los actores industriales audiovisuales y de telecomunicaciones de Francia están
en ello y esperan la llegada de la televisión móvil para el próximo verano.
De momento, el pasado 24 septiembre la ministra de Economía, Christine
Lagarde, el secretario de Estado para empresas y comerco exterior, Hervé
Novelli, y la ministra de Cultura, firmaron la norma de difusión de la futura
Televisión Móvil Personal (TMP).
Se ha sufrido un parón que prevé la utilización de la norma DVB-H para la
televisión ?de bolsillo? y que permitirá un lanzamiento real en Francia de este
mercado que es ya muy activo en algunos lugares del mundo. La norma DVB-H tiene
una doble ventaja: está apoyada por la Comisión Europea y ha sido desarrollada
por el fabricante finlandés de teléfonos móviles, Nokia.
En un primer momento, la TMP utilizará las frecuencias hertzianas libres
además de aquellas que se vayan quedando gracias a la progresión de la TNT en el
territorio, que deja frecuencias analógicas sin utilizar. La señal podrá ser
recibida tanto en teléfonos móviles de última generación como en mini
televisores portátiles.
Según recoge
Le
Monde, Christine Lagarde cree que este reto económico y cultural interesa a
los actores industriales del sector. El Consejo superior audiovisual lanzará
hacia el final de octubre diversas ofertas destinadas a seleccionar las futuras
cadenas disponibles en esta nueva red.
Los editores y operadores ven un mercado prometedor que ya está implantado en
numerosos países: Japón y Corea del Sur cuentan con 7 millones de clientes cada
uno, e Italia, que implantó esta televisión hace un año, ya posee un millón de
usuarios. Además, Alemania, Reino Unido y Finlandia han abierto también este
curso su red TMP.
En Francia se espera poder ofrecer los primeros servicios comerciales para
los Juegos Olímpicos de Pekín en agosto de 2008, sin embargo, todavía quedan
preguntas en el aire: ¿quién financiará la red?, ¿cuáles serán los modelos
económicos de difusión de cadenas? ¿será gratuito o de pago, para abonarse o
pagar en el acto?… De estas respuestas puede depender el éxito o fracaso de la
televisión móvil.