El teletrabajo puede generar ahorros de unos 7.500 euros en salarios anuales
Además de aumentar la productividad de los empleados, supone un ahorro económico y ayuda a conciliar la vida personal con la profesional. El progreso tecnológico es su mejor baza, pero también existen riesgos asociados.
La decisión de Yahoo! abre el debate
Son muchos los que defienden las ventajas del teletrabajo frente a métodos tradicionales pero la polémica está servida tras la decisión de Yahoo!. Marissa Mayer, CEO de la compañía, ha limitado esta práctica a cientos de empleados. “No es una postura general sobre el teletrabajo en nuestro sector, sino que se centra en lo que es bueno para Yahoo! en estos momentos”, informan fuentes de la empresa.
La medida, aunque sólo se aplica a EE.UU, ha desatado un gran revuelo en medios nacionales e internacionales. En Yahoo! consideran que el trabajo codo con codo genera más ideas, y hay empresas que han imitado la decisión de Mayer. “Esto parece un paso atrás en una época en la que el trabajo a distancia es más fácil y más eficaz que nunca”, ha escrito en su blog Richard Branson, presidente de Virgin Group, conformado por más de 400 empresas.
Defensores y detractores libran la batalla. Para Alejandro Frieben existen tres aspectos determinantes: disponer de una tecnología adecuada a costes razonables, la posibilidad de acceder en remoto a los servicios corporativos y una cultura empresarial proclive al teletrabajo. “Probablemente es aquí donde fallan muchas empresas, en las que predomina una cultura de presencia física. La clave es asegurarse un sistema de evaluación de los empleados basado en su desempeño y resultados, no en las horas que los trabajadores pasan físicamente en la oficina”, destaca Frieben.
La desconfianza es la principal arma con la que atacar al teletrabajo. “Se tiende a pensar que si no hay nadie vigilando, el trabajador no va a hacer nada. Nosotros, sin embargo, creemos todo lo contrario. Es una cuestión de confianza en la responsabilidad del empleado con las tareas que tiene asignadas”, expone Sergio Cancelo. A los peligros de aislamiento y obsesión en los que pueden caer los trabajadores a distancia, habría que añadir ciertas lagunas que presenta la normativa que debiera ampararles.
Personas responsables, capaces de gestionar y organizar su tiempo, coparán las plantillas de las empresas del futuro. “En los últimos días están apareciendo noticias, estadísticas y reflexiones sobre el teletrabajo. Por tanto, es una iniciativa que está viva. Estoy convencido de que cada vez más empresas irán integrándolo dentro de su política corporativa, tan pronto descubran las ventajas que ofrece esta forma de trabajar”, augura Cancelo.
