Teléfonos que violan la intimidad
Los fabricantes de móviles han incluido nuevas características en sus dispositivos ignorando el caos social que podría seguir.
Algunos legisladores están trabajando para limitar el uso de los teléfonos móviles en los coches mientras que otros han voceado preocupaciones sobre la toma furtiva de fotografías con los mismos teléfonos móviles que después pueden ser lanzadas a Internet. A esto se le suma el incremento de los temores sobre los planes de que los teléfonos incorporen la llamada tecnología de rastreo en los móviles que permite determinar la localización física de los usuarios.
Ahora, en el último ejemplo de la actitud “todo vale” de la industria, la japonesa NTT DoCoMo y Texas Instruments están planeando producir un dispositivo con la capacidad de grabar las llamadas de teléfono.
Los analistas y abogados ya están estudiando los efectos legales y sociales de lo que los expertos consideran como la tecnología perjudicial más ampliamente adoptada jamás creada.
La consecuencia son hacer negocio en la industria de la telefonía móvil, donde las compañías luchan por incluir nuevas características para diferenciar sus productos de los de la competencia y crear nuevos servicios susceptibles de generar ingresos.
Actualmente los teléfonos móviles son capaces de funcionar como una agenda de bolsillo, recibir y enviar correo electrónico, enviar mensajes instantáneos, navegar por Internet, almacenar y reproducir imágenes y vídeo streaming, hacer fotografías, grabar una secuencia de imágenes y ejecutar diversos juegos. Pero algunas de estas características tienen diversas consecuencias sociales, especialmente si se hacen muy populares. Y es que aunque la característica de grabación podría ser práctica, e incluso divertida, para los usuarios de los teléfonos móviles podría enfrentarse nada menos que a la ley, especialmente en Estados Unidos, donde sólo es legal grabar las llamadas con el consentimiento mutuo de ambas partes.
Los partidarios de la privacidad pusieron el grito en el cielo cuando los fabricantes de los teléfonos móviles introdujeron la tecnología de localización, que permitía a la policía y otros encontrar la posición greográfica aproximada del dispositivo, y por tanto, del usuario. Ahora, tendrán que luchar para que el uso a la nueva característica de grabación de llamadas se le dé un buen uso.