Telefónica ha decidido desinvertir en China Unicom, la segunda operadora de telefonía móvil más grande de China.
La empresa dirigida por César Alierta reducirá en un 50% su participación en la teleco mandarina, quedándose solo con el 5% de la firma.
Así, la multinacional española se deshará de 1.000 millones de acciones o 11.000 millones en moneda hongkonesa (1.110 millones de euros).
La teleco también ha acordado no vender más acciones de China Unicom al menos en los próximos 12 meses.
El hecho de que la firma de telecomunicaciones haya decidido renunciar a parte de sus activos en un prometedor mercado para las TIC con un gran crecimiento de los usuarios móviles muestra la gravedad de la situación.
Telefónica se enfrenta a la presión de reducir en más de 57.000 millones de euros su deuda neta, con el hándicap de haberse gastado 85.000 millones en adquisiciones desde que César Alierta se puso a cargo de la compañía en el año 2000, según se hace eco Bloomberg.
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