Telefónica pagará 457 millones para finalizar la historia de Terra
Accter.com y ADICAE han reiterado su oposición a esta estrategia de Telefónica, al considerar que va en contra de los intereses de los pequeños accionistas.
La propuesta de Telefónica de fusionarse con Terra le exigirá la adquisición del 24,13 por ciento de su filial de Internet que todavía cotiza en bolsa, un paquete accionarial que al cierre de la sesión bursátil del lunes alcanzó un valor de mercado de 457 millones de euros.
La Asociación Internacional de Accionistas de Terra, Accter.com, y la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (ADICAE) han reiterado su oposición a esta estrategia de Telefónica y su total rechazo a esta nueva operación, al considerar que va en contra de los intereses de los pequeños accionistas.
De acuerdo a la oferta inicial de Telefónica, la operación se articulará mediante el intercambio de dos títulos de la matriz por cada nueve de la filial de Internet. Telefónica tiene que estudiar todavía si procederá al canje accionarial con una ampliación de capital, con su correspondiente emisión de acciones, o si por el contrario recurrirá a la autocartera.
En cualquier caso, el canje propuesto por Telefónica para la fusión le exigirá destinar 30,8 millones de acciones propias, con un valor actual de mercado de 445 millones de euros, para canjearlas por los 138,7 millones de títulos de Terra que no posee. Ese importe es sensiblemente inferior al ingresado por la operadora en noviembre de 1999 con la Oferta Pública de Venta (OPV) de Terra, en la que vendió el 24 por ciento del capital social por 781 millones de euros.
El canje de acciones no necesita la aprobación o visto bueno por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), sino que debe atenerse a la Ley de Sociedades Anónimas. Se trata de una operación que, en cualquier caso, deberán aprobar las empresas en junta de accionistas y consejos de administración, sin que la CNMV tenga nada que determinar o supervisar. El organismo regulador reiteró que esta operación no necesita pronunciamiento del órgano, ya que no afecta directamente a los mercados de valores ni a su normal funcionamiento.