Telefónica Móviles pretende liquidar su negocio europeo de UMTS
La filial de Telefónica quiere sacar partido a esta tecnología mediante
la venta de las empresas o la cesión del espectro radioeléctrico.
Telefónica Móviles no se ha marcado un plazo concreto para la
liquidación de los negocios de telefonía móvil de tercera generación
(UMTS) que todavía conserva en países como Italia, Suiza y Alemania,
aunque mantiene su objetivo de maximizar el valor de las licencias,
según informan fuentes de la compañía.
Según
publica El País, Telefónica Móviles pretende liquidar en este año
todos sus negocios de telefonía móvil UMTS que tiene en Europa, por
cuyas licencias pagó más de 6.400 millones de euros en 2000. La compañía
quiere sacarles partido mediante la venta de las empresas o la cesión
del espectro radioeléctrico.
De momento, Telefónica Móviles
ya ha resuelto la situación en Austria. A finales de diciembre llegó a
un acuerdo con Mobilkom Austria para venderle 3G Mobile
Telecommunications, su filial en este país, propietaria de una licencia
de telefonía móvil de tercera generación. De hecho, esta operación fue
posible gracias al cambio de la legislación austriaca, que ya permite la
cesión del espectro, una posibilidad también admitida por la normativa
italiana tras la modificación legislativa aprobada por el Consejo de
Ministros.
Así, Tim, filial de móvil de Telecom Italia, y
Omnitel, propietarias ambas de licencias UMTS, ya han mostrado su
interés por hacerse con la licencia de Ipse 2000, el consorcio liderado
por Telefónica.
En cuanto a Suiza, su legislación no permite
todavía la cesión del espectro, pero la situación de Telefónica Móviles
se ha visto aliviada con el aplazamiento de un año, hasta enero de 2005,
del cumplimiento de los compromisos de cobertura del 25 por ciento de la
población.
Los mayores problemas para la compañía española
están en Alemania, donde el regulador podría retirarle la licencia, dado
que Quam, la sociedad conjunta de Telefónica con la finlandesa Sonera,
no ha cumplido con las condiciones fijadas en la licencia, que obliga a
una cobertura del 25 por ciento de la población.
En
cualquier caso, la aventura europea de Telefónica en UMTS se saldó en el
aspecto contable con unas provisiones de reestructuración del negocio en
Alemania, Austria, Suiza e Italia de 5.049,8 millones de euros en las
cuentas de 2002, que dieron lugar a unas pérdidas de 3.724 millones de
euros en el ejercicio.