Telefónica se hace con el 21% de Digital+

Telefónica acaba de comunicar en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), justo un minuto más tarde del cierre de mercados, la adquisición del 21% de la plataforma de televisión de pago Digital +, de Prisa.
La compra le ha salido a la teleco por 470 millones de euros, algo más de lo previsto en las filtraciones de la semana pasada pero menos de las cantidades de partida del año pasado.
“Telefónica  ha suscrito en el día de hoy un acuerdo con Promotora de Informaciones (PRISA)  y Sogecable S.A. para la adquisición de un 21% de la compañía que aglutinará el negocio de televisión de pago del Grupo PRISA (DIGITAL +)”, reza el comunicado.
El proceso de compra valora a la televisión de pago en 2.350 millones de euros, ligeramente por encima de los 2.000 que se barajaban la semana pasada pero por debajo de los 2.600 que pedía la firma en enero.
El pago se realizará, según informa Prisa en otro hecho relevante remitido a la CNMV, en dos modalidades: por una parte, Telefónica liquidará la deuda que Prisa tiene contraída con la compañía de telecomunicaciones (230 euros) y, por otro lado, abonará en efectivo la diferencia entre la cantidad condonada y la total a pagar por el 21% de Digital+, 240 millones de euros.

Antes de la entrada de Telefónica en el capital, Prisa ha anunciado que fusionará las dos compañías que ofrecen el servicio de la plataforma Vía Digital, Canal Satélite Digital S.L. y DTS Distribuidora de Televisión Digital S.A.
La entrada de Telefónica en el capital de Digital + sentará a dos miembros de la teleco en el Consejo de Administración. Al mismo tiempo, la operadora y Prisa han firmado un acuerdo de colaboración “en el desarrollo audiovisual y otros servicios de ambas compañías en España”.
La compra de Digital + era un viejo anhelo de Telefónica, que busca a través de esta participación reforzar su oferta triple pay. Imagenio, la oferta de la teleco, no ha dado todos los réditos que se esperaba.
En diciembre de 2008, la prensa ya acuciaba a los máximos responsables de Telefónica para saber si el acuerdo era inminente. En aquel momento, la española iba de la mano de la francesa Vivendi, ahora persona non grata tras adelantarse en la puja por la operadora brasileña GVT. Poco después, Prisa rompía la baraja. Las ofertas no le parecían suficientes.