Telefónica se enfrenta a una espectacular deuda de 47.000 millones de euros y en su intento por frenar las pérdidas ha decidido desinvertir en Telefonica Czech Republic.
Con la retirada de Telefónica de la República Checa el operador de telecomunicaciones español espera recaudar alrededor de 2.650 millones de dólares, según los datos obtenidos por Reuters.
De momento se desconoce la identidad del futuro comprador pero todos los rumores apuntan que la empresa de telecomunicaciones podría apostar por el grupo inversor checo PPF, dirigido por Petr Kellner, el mayor multimillonario del país eslavo.
Lo cierto es que Kellner tiene capital porque vendió hace unos meses sus activos en el negocio de telecomunicaciones, y además parece que desea regresar al sector móvil, lo que hace que se le considere el candidato mejor colocado.
En cualquier caso, si PPF no se hace con Telefonica Czech Republic, podrían entrar en escena un fondo de capital riesgo y algunas operadoras rusas, aunque esa última posibilidad resulta más complicada ya que podría enfrentarse a la oposición de los políticos.
Según Thomson Reuters, la filial checa de Telefónica, de la que la empresa española posee un 69,41 por ciento, tiene un valor de mercado de 5.200 millones de dólares
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