Telefónica continúa cerrando centrales de cobre (casi 400)
El apagado de las centrales que aún funcionan mediante par de cobre responde a motivos de eficiencia, ya que la red de fibra óptica ofrece mayor velocidad, consume menos energía y demanda un menor mantenimiento.
Telefónica ha cerrado de forma definitiva otras 390 centrales de cobre, marcando el inicio de las negociaciones para el primer Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en más de una década. Este cierre, programado para este miércoles, responde a la planificación del apagado de la red de cobre, programado para el próximo año, y se ejecuta siguiendo las obligaciones de la compañía de informar y garantizar el acceso a la red a otros operadores, conforme a su posición dominante en el mercado. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha sido debidamente notificada.
En paralelo al cierre de estas 390 centrales, Telefónica ha comunicado el fin de la garantía de servicio en otras 1.106 instalaciones de cobre. Este anuncio implica la interrupción del servicio y marca el inicio de un periodo de seis meses, durante el cual se procederá al cierre definitivo por parte del operador.
Algunas provincias se verán especialmente afectadas por esta medida. Zamora y Salamanca, por ejemplo, experimentarán el cese de 44 y 38 instalaciones respectivamente, que dejarán de prestar servicio de manera definitiva.
Este movimiento estratégico coincide temporalmente con el anuncio del despido colectivo en las principales sociedades de Telefónica en España. La reducción de personal está vinculada, en gran medida, al apagado de la red de cobre. Los empleados dedicados a esta área se encuentran ante dos opciones: acogerse al ERE o buscar una recolocación en otras divisiones de la empresa. Los sindicatos y Telefónica indican que el despido será de carácter voluntario.
Se estima que alrededor de 2.500 trabajadores se verán afectados por el despido colectivo. Las cifras exactas se conocerán la próxima semana, cuando se constituyan las mesas negociadoras en las tres sociedades afectadas: Telefónica España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones.
Razones y beneficios del apagado de las centrales de cobre
El apagado de las centrales que aún funcionan mediante par de cobre responde a motivos de eficiencia, ya que la red de fibra óptica ofrece mayor velocidad, consume menos energía y demanda un menor mantenimiento. Más allá de los ahorros asociados al mantenimiento de la red de cobre, Telefónica ha encontrado vías para rentabilizar este activo, como la venta de parte de su cable de cobre al fondo de inversión Macquarie por 200 millones de euros.
Simultáneamente Telefónica ha demostrado una activa gestión del patrimonio inmobiliario vinculado a estas centrales. Más allá de su función como nodos de conexión, muchas de estas instalaciones sirven como sedes de la compañía o son adaptables para otros usos, como viviendas, dada su ubicación geográfica, en muchos casos en el corazón de las ciudades.
En línea con esta estrategia, Telefónica ha solicitado al Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz la autorización para convertir su antigua sede y dos centrales en la capital vasca en un edificio residencial. Este cambio de uso, previsto para 2026, abre la posibilidad de convertirlo en un complejo de viviendas o un hotel, sujeto a la aprobación del pleno municipal. Algunas de las centrales a cerrar se encuentran en ubicaciones privilegiadas, como Sarriá en Barcelona o las cercanías de la estación de Atocha en Madrid, mientras que otras enfrentan una revalorización más desafiante al estar en zonas rurales. En total, Telefónica tiene previsto cerrar definitivamente 730 centrales este año.