La telefonía, ¿afectada por la crisis?
Las compañías telefónicas siguen aumentando sus beneficios pese a la actual crisis del petróleo. Su principal problema reside en la competencia entre las empresas y los precios.
La Comisión Europea eliminó recientemente unos costes en las llamadas que suponen el 20% de los ingresos para los operadores. Por otra parte, los inversores están inquietos por los acuerdos que se están llevando a cabo, como el de France Telecom y TeliaSonera de la semana pasada, con un valor de 42 billones de euros.
“El sector de las telecomunicaciones está en un puesto relativamente atractivo en la segunda mitad de 2008”, declara Ian Ormiston, miembro del Resolution Asset Management en Londres a The Wall Street Journal.
“En el resto (de las telecomunicaciones) están surgiendo preguntas sobre la sostenibilidad de los ingresos y los dividendos conforme la economía va cada vez más lenta y la inflación toma el poder”, añade Ormiston.
Las acciones de las telecomunicaciones llevan en crisis desde 2004, cuando los monopolios de los gobiernos se vieron forzados a compaginar las redes con nuevos competidores. Con la apertura del mercado a nuevos actores, llegaron la televisión por cable y las compañías satélites como Sky Broadcasting PLC en Inglaterra.
La solución que le queda a las empresas es avanzar en TI y banda ancha para completar su oferta, como Swisscom AG.