El comercio tradicional está en una encrucijada. El ecommerce y el mcommerce no para de crecer. Y fenómenos como el showrooming –mirar y probar los productos en el punto de venta para comprar posteriormente en internet- suponen todo un desafío. Esta semana, incluso se hablaba de la posibilidad de tener que pagar para probarse la ropa en la tienda.
Pero el retail no va a dejar de existir, sino que se transformará. Igual que los supermercados e hipermercados en autoservicio desplazaron en su día a las tiendas de ultramarinos de barrio, por ejemplo. La próxima evolución del comercio minorista llegará de la mano de la tecnología.
Según el informe ‘Future In-Store Retail Technologies: Adoption, Implementation & Strategy 2018-2023’, elaborado por Juniper Research, el gasto en tiendas con pago sin fricción, como el modelo propuesto por Amazon Go, crecerá a un ritmo del 150% anual en el próximo lustro. Así, la facturación aumentará de los 253 millones que se registrarán en 2018 hasta los 45.000 millones que se alcanzarán en 2023. La consultora creen que la mayor parte de estas transacciones serán en tiendas de conveniencia y generales, con un tique medio de compra en torno a 30 dólares por visita
Además, el estudio pronostica que las aplicaciones de autoescaneo serán utilizadas por más de 32 millones de compradores dentro de cinco años. Dicha opción supone una alternativa frente a la tecnología ‘Just Walk Out’ empleada en Amazon Go. Estas tiendas recurren a cámaras, sensores, inteligencia artificial y deep learning para identificar a los clientes y los productos que compran, cobrando automáticamente al salir del local, sin necesidad de pasar por caja.
Juniper señala que la conexión Wi-Fi seguirá siendo el principal punto de encuentro para los clientes, pero cree que las aplicaciones de pago inteligente actuarán como puertas de entrada a tecnologías como los beacons bluetooth o la realidad aumentada, con los probadores virtuales. Especifica que el desarrollo de balizas virtualizadas, donde un conjunto de antenas simula la presencia de múltiples balizas, aumentará los ingresos para los fabricantes de estos dispositivos. Sus ingresos crecerán anualmente un 49%, llegando a superar 1.500 millones de dólares en 2023.
Por otro lado, el informe hace hincapié en que el servicio al cliente es un área clave para la innovación en la tienda. Los comercios minoristas ya están probando las posibilidades que ofrece el manejo automatizado de las consultas de los clientes. El estudio señala que los asistentes de voz y los robots en el punto de venta cobrarán un gran protagonismo, ya que permitirán que los comercios ingresen más 20 millones de dólares dentro de cinco años. En este ámbito, el informe destaca el liderazgo de Softbank’s Pepper, Bossa Nova Robotics y Lowe’s.
“Muchas de estas tecnologías pueden brindar múltiples beneficios a los minoristas. Por ejemplo, robots y RFID se pueden usar tanto en servicio al cliente como en gestión de inventario, haciendo que ambos elementos del comercio minorista en la tienda sean más eficientes”, afirma James Moar, autor de la investigación.
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