Tecnología made in Spain: ¿utopía o realidad?

Pensar en tecnología es como ir de viaje desde el sofá. La mente nos transporta a países lejanos, a Estados Unidos, a exóticos parajes asiáticos, a las ciudades más vibrantes de Europa. Ese pensamiento rara vez nos permite quedarnos en España, porque ¿se hace tecnología en este país? Y, sobre todo, ¿es posible montar una startup tecnológica en España y aspirar a tener éxito fuera?

Los casos son todavía algo más bien marginal, pero lo cierto es que hay ejemplos que muestran que no solo es posible, sino que está pasando. Por supuesto, la mayoría buscan la presencia física también en otros países a la hora de la expansión internacional y abren nuevas oficinas fuera, pero el centro neurálgico se mantiene en España.

En plena era de Internet, al fin y al cabo, la ubicación física no debería ser un inconveniente a la hora de montar una startup, especialmente si su producto es algún tipo de software o algo basado en la red. Uno de los ejemplos más claros es el de Tuenti, que tras lograr convertirse en un rival real para Facebook en España, hace un año que empezó también su aventura internacional.

Después hay casos que muchas veces son menos conocidos, pero no por ello menos importantes. Está Geeksphone, cuya clientela es mayoritariamente extranjera; o Gowex, que está llenando ciudades de todo el mundo de redes de wifi; o la firma de reconocimiento de voz Agnitio, cuya tecnología es utilizada por autoridades de muchos países.

Pero ¿es quedarse en España realmente una decisión sabia? ¿Qué dificultades extra tiene una empres tecnológica con vocación internacional que decide operar desde aquí?