La tecnología de Hyperloop se prueba sobre el terreno
La startup Hyperloop One hace sus primeros tests y cierra una ronda de financiación de 80 millones de dólares.
Hyperloop ya es una realidad. Hoy mismo podrá verse esta revolucionaria forma de transporte a través de tubos en vivo. La startup Hyperloop One está realizando las primeras pruebas en el desierto de Nevada.
En principio estos primeros experimentos en exterior se llevarán a cabo mediante POAT o propulsión al aire libre. Es decir, las cápsulas se transportarán a 480 kilómetros por hora pero sin estar confinadas en su parte superior.
Hyperloop One acaba de cambiar de nombre. Hasta hace poco la compañía se llamaba Hyperloop Technologies. La nueva denominación responde a su interés por diferenciarse de su competidora Hyperloop Transportation Technologies, que también está investigando el sistema de transporte ideado por Elon Musk y es la que más ruido estaba haciendo hasta la fecha. De hecho, hace unos meses en ITespresso entrevistábamos al CEO de esta última, Dirk Ahlborn. HTT ha anunciado que ha licenciado su tecnología de levitación magnética pasiva.
Por su parte, Hyperloop One acaba de cerrar una ronda de financiación de series B valorada en 80 millones de dólares. En la operación han participado anteriores inversores, como Sherpa Ventures, EightVC, ZhenFund y Caspian Venture Partners. Además, se estrenan como mecenas 137 Ventures, Kholsa Ventures, Fast Digital, Western Technology Investment, SNCF, GE Ventures y la compañía ferroviaria francesa.
Los fondos le permitirán a la startup adelantar las fechas de pruebas de sus prototipos a finales de año y acelerar su búsqueda de socios, según recoge Forbes. En este sentido, ha comunicado también alianzas con AECOM (para conectar Long Beach y Los Angeles), Amberg Group, Arup (para unir Londres y Birmingham), Bjarke Ingels Group, Deutsche Bahn, KPMG y Systra.
“Creemos que Hyperloop va a tener el mismo impacto en la sociedad que tenía Internet”, ha señalado el CEO de Hyperloop One. El responsable se unió a la empresa emergente tras pasar 17 años como un alto ejecutivo en Cisco. De hecho, era uno de los favoritos tomar el testigo de John Chambers, aunque finalmente el elegido fue Chuck Robbins.