Hace ya unos años, en 2009, la empresa india Tata y la japonesa NTT DoCoMo, llegaron a un acuerdo para una empresa conjunta que buscaba su hueco en el sector de las telecomunicaciones en la India.
En ese acuerdo, NTT DoCoMo contaba con una clausula por la cual podría dejar la unión empresarial y pedir a Tata que buscara un comprador y vender su participación a un 50% del valor inicial de la misma.
Esto es justamente lo que quería NTT DoCoMo en abril de 2014, pero Tata no ha sido capaz de encontrar un comprador, por lo que en teoría tendría que comprarla ella. Sin embargo, el año pasado hubo cambios normativos en la India en cuanto a la venta de participaciones, que prohíben a las empresas extranjeras vender acciones de compañías indias a precios prefijados.
Según NTT DoCoMo, Tata está obligada por su acuerdo, y ante la situación un tribunal internacional de arbitraje ha decidido darle la razón a la empresa japonesa, por lo que se ha ordenado a Tata el pago a NTT Docomo de 1.200 millones de dólares por la totalidad de las participaciones que la japonesa todavía tenía de la empresa conjunta. Queda ver si Tata recurrirá dicha decisión y si el gobierno indio la apoya.
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