Tasa de Internet: ¿el inicio de una ‘Primavera Húngara’?
Miles de húngaros se manifiestan en Budapest contra el futuro impuesto al consumo de datos en Internet, considerado una traba a la libertad de expresión.
El plan del Gobierno de Hungría para establecer un impuesto que grave el tráfico de datos en Internet no ha sentado nada bien a los húngaros. Miles de personas se manifestaron ayer en Budapest exigiendo la paralización de la medida, considerada una limitación a la libertad de expresión.
Los manifestantes se concentraron frente al Ministerio de Economía con sus teléfonos móviles en alto y lanzaron partes de ordenadores viejos ante las puertas de la sede del partido gobernante, el ultraderechista Fidesz, informa la BBC.
Los principales argumentos de los activistas para exigir el freno al proyecto de ley que instauraría un impuesto sobre el uso de Internet son dos. Por un lado, denuncian que esto limitará el acceso de los húngaros más pobres a la Red. Y, por otro, señalan que la futura legislación es “antidemocrática”.
Así, los organizadores de la manifestación de Budapest enmarcan la propuesta en “una ola de medidas antidemocráticas alarmantes impulsadas por [el primer ministro Viktor] Orban, que está empujando a Hungría aún más fuera de Europa”.
En respuesta, el Fidesz anunció que presentará una enmienda a la ley asegurando que los pagos mensuales del impuesto se fijen en un tope de 700 forints (unos 2,40 euros). El proyecto de ley pretende imponer una cuota de 150 forints (50 céntimos de euro) por cada gigabyte de tráfico de datos. El gobierno húngaro estima que con esta tasa de Internet podría recaudar cerca de 20.000 millones de forints (65 millones de euros).