Tarjetas y ladrones

El reconocimiento de esta ventaja no es para muchos una sorpresa. En algunos documentales visuales ya habíamos visto modos de operar de los delincuentes donde la propia policía reconocía las grandes dificultades que entraña atrapar a aquellos que estafan haciendo uso de tarjetas de crédito (en cualquiera de sus vertientes más o menos directas).

Esta manifiesta incapacidad (sea momentánea o no), puede perjudicar la imagen de las compañías financieras en general. Hay que agregar que nos encontramos en un momento de plena expansión del número de tarjetas de crédito. Hoy en día podemos hallar que casi cualquier entidad de cierto renombre emite su propia tarjeta. La proliferación del número de tarjetas conlleva un incremento de la inseguridad de las mismas, principalmente debido a la dificultad que entraña hacer un seguimiento de la totalidad de las mismas.

Como conclusión sólo podemos estimular desde aquí un incremento de la investigación destinanda a la seguridad empresarial, especialmente en esta vertiente. Recordemos que, de momento, el desarrollo del comercio electrónico pasa por contar con unos sistemas de pago seguros que ofrezcan confianza a los usuarios.