La mayoría de las tabletas empresariales serán desmontables en los próximos años

Hace tiempo que los ordenadores encontraron una competencia fuerte en dispositivos más pequeños a la hora de ser identificados como los aparatos informáticos favoritos de los consumidores. Y también de las empresas.

Según datos de la consultora IDC, la inversión en tabletas se encuentra entre las prioridades de gasto de las organizaciones europeas de cara al próximo curso. De hecho, estos gadgets ya se integran en las estrategias de 6 de cada 10 compañías de la zona. Y se sabe que la mayoría de ellas, más de dos tercios, tiene pensado comprar tabletas clásicas y otras que puedan funcionar también como portátil, las denominadas desmontables o convertibles.

La apuesta de los fabricantes por dispositivos híbridos, a medio camino entre la tableta y el ordenador, ha encontrado respuesta entre el público. Si los cálculos de los analistas no fallan, será cuestión de tiempo que esa hibridez vaya ganando terreno y represente más de la mitad del sector tablet a nivel empresarial. Será así en los próximos años.

A favor de los dispositivos híbridos juega la búsqueda de mayor productividad en el trabajo, así como la necesidad de crear contenido y la implantación de plantillas cada vez más móviles, que trabajan desde lugares bien diversos.

En este punto, Marta Fiorentini, directora de investigación para IDC EMEA Personal Computing, señala que “el hardware sigue siendo importante”, aunque hay que destacar que “las aplicaciones se han convertido en un factor crucial y un diferenciador clave para alcanzar los objetivos empresariales [que residen] tras las implementaciones de tabletas”.