Híbridos. Convertibles. Transformables. Son varios los adjetivos que definen una nueva tendencia en materia de dispositivos informáticos, ante la que ya se han rendido los principales fabricantes.
Su rastro se remonta años atrás, pero con el paso del tiempo ha crecido en fuerza. Tan sólo hace falta revisar los anuncios de estas últimas semanas para recolectar unas cuantas novedades sobre tabletas que se enfocan principalmente al sector profesional. Y que se diferencian del resto porque, aparte de una pantalla con capacidades táctiles, incorporan entre sus especificaciones un teclado funcional.
Otro elemento que distingue a algunos de estos modelos es el lápiz óptico. Éste permite relacionarse con el dispositivo, a medio camino entre el trazo que marcan los dedos y el cursor del ratón.
La apuesta por los gadgets que combinan varias realidades en una misma propuesta, manteniendo la etiqueta de tableta como la más destacada por encima del resto de descripciones, es una de las que intentan sacar a flote al mercado PC. Las ventas de ordenadores han continuado cayendo en el tercer trimestre del año, aunque hay signos para la esperanza que apuntan a las ventas navideñas y 2016.
Uno de esos signos consiste en la disponibilidad del sistema operativo Windows 10, que está presente precisamente en una de esas tabletas recientes que rezuman mestizaje, la Surface Pro 4.
Existen otros ejemplos de tabletas avanzadas como Acer Aspire P3 o Asus ZenPad 10.1, que se hicieron públicas en mayo y junio, respectivamente, la primera de ellas estirando la denominación de ultrabook . Pero ¿qué dispositivos híbridos han sido presentados a la vuelta del verano? Os lo contamos a continuación en una lista en la que aparecen más modelos que el de Microsoft, todos ellos por encima de las 10 pulgadas:
Microsoft introdujo su primera Surface Pro en el mercado en 2013. La semana pasada presentó la Surface Pro 4 con pantalla PixelSense de 12,3 pulgadas de tamaño y 2.736×1.824 píxeles de resolución. Las configuraciones que ofrece este gadget son varias, con un tope de 16 GB de RAM y 1 TB de almacenamiento interno a nivel de espacio, así como la posibilidad de disfrutar de la sexta generación de procesadores Intel Core. Además de accesorios como Surface Pen y Surface Dock, se complementa con una Surface Pro 4 Type Cover que tiene lector de huellas dactilares opcional. Surface Pro 4 es compatible con el software Windows 10 Pro, promete 9 horas de autonomía, mide 8,4 milímetros de grosor y, según sus responsables, es un 30% más potente que la tableta que le precedía. El modelo más barato cuesta 899 dólares.
También en septiembre, Google desveló su Google Pixel C, una tableta que está emparentada con el ordenador portátil Chromebook Pixel y que quiere convertirse en uno de los regalos elegidos por los usuarios durante las ya cercanas Navidades. Comparte con dicho portátil gobernado por Chrome OS parte de su nombre, la calidad de pantalla, una cubierta de aluminio y el hecho de que ambos entregan un puerto USB Type-C que se puede usar por los dos lados. Mientras, coincide con Surface Pro 4 y el iPad Pro en contar con su propio teclado. Éste se engancha a la pantalla de 10 pulgadas gracias a capacidades magnéticas. El sistema operativo utilizado en esta ocasión es, cómo no, Android. De hecho, Pixel C pasará a la historia por ser la primera tableta construida en solitario por la compañía de Mountain View. No ha habido intervenciones externas.
HP ha dado a conocer este mes su dispositivo de capacidades desmontables Spectre x2. Es el primero de su tipo que ofrece audio de Bang & Olufsen a través de altavoces duales en tableta y teclado. Y también es el primero de fineza tan acusada que fabrica HP: la tableta sola mide 8 milímetros de grosor y combinada con el teclado a través de un conector magnético sube a 13,15 milímetros. Se diferencia de otras propuestas por su soporte con forma de U que le ayuda a reclinarse. En cuanto a coste y autonomía, está previsto que parta de 799,99 dólares y que la batería aguante un máximo de 10 horas sin una nueva carga. Es compatible con el HP Active Pen y, por lo demás, incluye la sexta generación de chips Intel Core m, SSD de hasta 512 GB, software Windows, un par de conectores USB Type-C, tres cámaras y pantalla Full HD de 12 pulgadas y 1.920×1.280 píxeles.
Esta misma semana y con sólo un par de días de separación, Toshiba ha mostrado un par de alternativas que siguen la línea de los desmontables anteriores. Una de ellas es la tableta dynaPad con software Windows 10 y pantalla de 12 pulgadas que presume de delgadez, con 6,9 milímetros de espesor. Y, sobre todo, que reproduce una experiencia de escritura similar a la del lápiz sobre el papel. Para ello se sirve del TruPen y también admite que un teclado se una con imanes. Su lanzamiento está previsto para 2016. Desde ya, por 349,99 dólares, se puede encargar Satellite Click 10, otro 2-en-1 con Windows. En su caso se queda en 10,1 pulgadas, con 1.900×1.200 píxeles de resolución, y uno de sus valores sería reducir el tamaño y el peso de un portátil tradicional en un 30% y un 50%, en cada caso, con el teclado enganchado. Viene con la apps móviles de Office ya instaladas, integra un par de cámaras, alcanza 64 GB vía microSD y usa chip de 64 bits.
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