La subida del yen podría dañar los resultados de Canon y Sony
Canon y Sony se encuentran entre los exportadores japoneses que podrían ver cómo sus previsiones de resultados saltan por los aires si el yen se fortalece más de lo previsto, erosionando los beneficios procedentes de las ventas de sus cámaras, televisores y PCs en el extranjero. No en vano, las exportaciones generaron el 70% de los beneficios de ambas compañías en su último año fiscal.
Ayer, jueves, el yen registró su mayor subida frente al dólar en 14 años, llegando a los 84,83 yenes por dólar, algo que los fabricantes japoneses temen que se pueda convertir en una tendencia a largo plazo. A este respeto, Fujio Mitarai, CEO de Canon, señaló que “Japón está en el borde de un precipicio”.
Otros analistas consultados por la agencia Bloomberg van más allá, asegurando que “estamos en un punto de ruptura, un punto más allá del cual las empresas no funcionan”. Y es que, se acuerdo con una estimación de Daiwa Research Institute, las empresas de electrónica de Japón pierden un total de 31.800 millones de yenes (369 millones de dólares) en su beneficio operativo anual por cada yen apreciado frente al dólar.
Fuentes de Canon han asegurado que Japón necesita medidas urgentes para contrarrestar esta situación crítica, ya que, de acuerdo a la empresa, Canon perdería 4.400 millones de yenes en ventas y 2.500 millones de yenes en beneficios de explotación en los tres meses que finalizan el 31 de diciembre por los tipos de cambio.
Por su parte, desde Sharp y Sony apuntan que el impacto en las ganancias puede ser pequeño para el año fiscal en curso, debido a que utilizan contratos a largo plazo para cubrir el riesgo de divisa, mientras que desde Panasonic se afirma que probablemente no se verán afectados por el final del año, incluso si la divisa se quedara en 85 yenes por dólar, señala Bloomberg. Otras fabricantes que podrían verse afectados son Toshiba, Hitachi, Kyocera y NEC, entre otros.
Por último, la apreciación del yen podría ampliar la brecha de ingresos entre los fabricantes japoneses y surcoreanos, como Samsung Electronics, debido a la debilidad del won.