Después de que Foxconn incorporara monjes budistas para tratar de acabar con la crisis de los suicidios, ahora han decidido ofrecer recompensas a los trabajadores que alerten de posibles “inestabilidades emocionales” de otros compañeros.
En lo que va de año ya son ocho empleados los que se han suicidado, todos ellos jóvenes recién incorporados a la compañía. El último de los trabajadores que decidió quitarse la vida era un joven de 21 años que se arrojó por la ventana de uno de los edificios de la compañía la semana pasada.
Foxconn es una subcontrata china de Apple, que entre otros muchos dispositivos fabrica el iPad. Los responsables de la compañía han salido al paso de las críticas hacia la presión que ejercen sobre sus empleados, asegurando que “en más de 20 años de historia, nunca hemos tenido algo como esto”.
La compañía, ha asegurado que va a poner en marcha varios servicios de atención psicológica para los trabajadores. En este apartado, se incluye una línea telefónica de ayuda y la organización de eventos sociales para reforzar los lazos entre los trabajadores, según informa Financial Times.
Aún así, el debate sobre las condiciones laborales en China está servido y está teniendo bastante eco en la red. Además, los medios estatales han comenzado a plantearse cuestiones sobre el modelo industrial que sustenta el país.
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