Hoy mismo, el precio por esta piedra mariana se situaba en 26.700 dólares en la página de subastas Trade Me, después de que la propietaria declarase que no aceptaría menos de 50.000 dólares neozelandeses por la piedra “preciosa”.
Se trata de una piedra de un centímetro, descubierta por
Sin embargo, no tardó mucho en decidir que quería subastar el objeto. “No aceptaré menos de 50.000 dólares por ella. Si alguien está dispuesto a pagar 28.000 dólares por una tostada, estoy segura de que alguien habrá que quiera pagar al menos lo mismo por esta piedra”.
La primera subasta de Corlet, sin embargo, fue un timo. La persona que ganó resultó ser un farsante, aunque Corlet sigue sin perder la esperanza de que su suerte pueda cambiar.
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