Stephen Hawking, Elon Musk y un millar de investigadores advierten contra los robots asesinos
Atacar blancos humanos sin mediar intervención ni supervisión directa hace algún tiempo que dejó de formar parte de la ciencia ficción, es algo que está a punto de suceder en cuanto avancen algo más tecnologías como la de los drones en conjunción con nuevos progresos en el campo de la inteligencia artificial. Y se tarde más o se tarde menos, es algo en lo que diversos gobiernos y empresas están trabajando denodadamente en la actualidad.
El geoposicionamiento automático, el reconocimiento facial, la mejora en la toma de decisiones en función de las circunstancias del entorno, el reconocimiento de órdenes expresadas verbalmente de forma natural y la capacidad de responder a las mismas en ocasiones de manera indistinguible de si el interlocutor fuese una persona real… el potencial para que pueda convertirse en realidad una diversidad de maneras robotizadas de atacar oponentes humanos de forma autónoma es inmenso. Y el debate sobre la cuestión ética subyacente y las posibles consecuencias para la Humanidad está ya en marcha.
Según publica el Instituto para el Futuro de la Vida, “la inteligencia artificial ha alcanzado un punto en el que la puesta en práctica de este tipo de sistemas es cuestión no ya de décadas sino de apenas unos años, con las apuestas en su apogeo centradas en la consecución de armas autónomas que darían paso a una tercera revolución en la tecnología militar tras la aplicación militar de la pólvora y más recientemente de la energía nuclear“.
Literalmente se habla de “los kalashnikov del mañana” al referirse a ingenios que podrían ser ubicuos y baratos, fabricados en masa hasta que en no mucho tiempo comiencen a aparecer en el mercado negro armas robotizadas dotadas de inteligencia artificial que pasarían a estar bajo el control de dictadores, señores de la guerra, terroristas…
La carta conjunta apremia a potenciar los desarrollos pacíficos de la inteligencia artificial en detrimento de un uso militar que podría conducir a una escalada que diese origen a una pérdida del control por parte de los operarios humanos.
vINQulo