Solo el 5% de las startups latinoamericanas tienen mujeres fundadoras
Un estudio presentado por Endeavor México y Glisco Partners muestran la escasa representación de las mujeres en el ecosistema emprendedor de la región.
Las startups de Latinoamérica han aumentado de manera ingente su obtención de capital riesgo, levantando el año pasado más de 15.000 millones de dólares. Además, la región cada vez aporta más representantes al listado de unicornios (empresas de capital privado valoradas en más de 1.000 millones de dólares). Sin embargo, siguen mostrando una gran brecha de género.
Un estudio presentado hace unas semanas por Endeavor México y Glisco Partners evidencia que las mujeres siguen estando subrepresentadas en el ecosistema de startups y capital riesgo de Latam. Su representación solo llega al 5% en equipos fundadores de startups y scaleups exclusivas femeninas.
Además, únicamente el 6% de los equipos de co-founders de empresas unicornios incluyen a una fundadora y menos del 1% de los CEO de unicornios y potenciales unicornios son mujeres.
La brecha de género no solo se mostraría en la formación de equipos, sino también en el acceso al capital. Únicamente un 2% de las mujeres emprendedoras latinoamericanas logró levantar una ronda de capital institucional.
En Latam las startups fundadas únicamente por emprendedoras son casi inexistentes. No obstante, en el caso de aquellas con un equipo de co-founders mixtos el acceso al capital ha aumentado un 29%, lo que supone una pequeña señal de mejora.
La educación es clave
Para Vincent Speranza, director general de Endeavor México y advisor regional para Endeavor Latinoamérica, resulta muy importante promover casos de éxito de mujeres emprendedoras y alentar a que cada vez más chicas estudien carreras STEM.
“La participación de la mujer en las carreras STEM es muy baja y eso también lo tenemos que estimular desde el sector académico para que empiecen a entrar más mujeres y esto ayude a que haya más talento femenino en el ecosistema emprendedor latinoamericano. El tema de la diversidad y la inclusión es un trabajo colectivo y paciente, no es algo que se verá en el próximo estudio, es algo en lo que tenemos que seguir trabajando para que suceda”, ha subrayado Speranza.
No obstante, el responsable también señala que hay otros aspectos que se deben mirar para explicar esta baja representación, como el tipo de universidad al que asistieron las emprendedoras (pública o privada), el acceso al aprendizaje del inglés, etc. Este último aspecto lo identifica como esencial, a la hora de vender el proyecto a inversores internacionales.
Esta brecha de género no es exclusiva de Latinoamérica, pero sí es cierto que en otras regiones la presencia femenina tanto en los equipos fundadores como en la firma de capital riesgo está aumentando notablemente.