Solo un 22% de las startups europeas creadas en 2022 incluían a una mujer entre sus co-fundadores
Un estudio de Sista y Boston Consulting Group pone de manifiesto que las mujeres siguen infrarepresentadas en el ecosistema tecnológico del Viejo Continente.
Europa tiene mucho que hacer todavía para lograr la paridad en el ecosistema emprendedor y tecnológico. Así lo evidencian los resultados de un estudio llevado a cabo por Sista y Boston Consulting Group. En esta edición, se han centrado en cinco mercados en particular: Francia, Reino Unido, Alemania, España y Suecia.
El trabajo muestra que únicamente el 22% de las startups que se crearon el año pasado incluyeron a una mujer entre su equipo fundador. Esto significa que un 78% solo tenían hombres como co-founders.
Además, en 2022 solo un 10% de las empresas emergentes nacidas en el Viejo Continente estaban constituidas íntegramente por emprendedoras.
Para dejar más claro lo que ocurre, se puede hablar de que una de cada dos mujeres se asocia con hombres para poner en marcha una startup, pero solo uno de cada diez hombres elige a una mujer como socia.
Por países, España es la que peor resultados obtiene en cuanto a igualdad. En el pasado ejercicio hubo en nuestro país un 82% de startups fundadas solo por equipos masculinos.
Suecia es la que mejores resultados del quinteto presenta, aunque tampoco son para tirar cohetes. El porcentaje de empresas emergentes impulsadas por varones solo cae al 70%.
Menos dinero en fases maduras
En Europa, los equipos formados solo por mujeres capturan el 7 % de los fondos ángel y presemilla.
Sin embargo, ese número cae drásticamente a medida que se analizan las startups en fase de crecimiento. Únicamente el 2% de las rondas de la Serie D (o posteriores) fueron recaudadas por poyectos fundados solo por mujeres.
Eso supone que la brecha de financiación aumentaría a medida que las nuevas empresas evolucionan a etapas más maduras.
Es la pescadilla que se muerde la cola, porque con este fenómeno hay menos role models que puedan inspirar a las potenciales futuras emprendedoras.
A las empresas emergentes que tienen al menos una mujer fundadora les va mejor. En 2022, los equipos mixtos levantaron una media de 12,1 millones de euros, mientras que los equipos solo de hombres recaudaron 17 millones de euros. En cuanto a los equipos exclusivamente femeninos, los inversores solo optaron por invertir una media de 4,2 millones de euros en dichas empresas.