Solo el 7% de las startups tiene un plan real de emisiones cero
Un estudio realizado por ESG_VC pone de manifiesto que las empresas más financiadas obtienen mejores resultados en cuanto a sostenibilidad.
Los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) ya no son valores que los emprendedores e inversores tengan en cuenta de forma tangencial y están pasando a formar parte del ADN de las empresas emergentes. De la misma manera, los representantes del capital riesgo también los tienen más en cuenta como parte de su estrategia de inversión general.
Un estudio ha tratado de desentrañar si las startups están haciendo los deberes en estas tres materias y, a tenor de los resultados, parece que todavía hay mucho por hacer. Aunque cumplen en el ámbito social (S) y de gobernanza (G) el aspecto medioambiental se les está resistiendo más (E).
El desempeño medio de las startups en fase inicial en cuanto a métricas ambientales sería casi un 50% más bajo que en métricas sociales y de gobierno. Así, solo el 7% de las compañías emergentes tiene una política para lograr cero emisiones netas de carbono.
Los datos se extraen de un estudio elaborado por ESG_VC, una iniciativa de la industria respaldada por firmas de capital riesgo. Para la realización del trabajo, se analizó 225 empresas de las carteras de 11 venture capital. Los encuestados tuvieron que contestar a una gran variedad de métricas que abarcaban las prácticas de ESG.
Las jóvenes empresas mostraron un fuerte progreso en la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo y la provisión de salud mental. El 57 % indicó que ofrecería capacitación sobre diversidad e inclusión para sus equipos este año, y el 58 % aseguró disponer de una política de salud mental. Además, casi el 40% de las empresas busca medir la brecha salarial de género.
Pero en métricas ambientales, en comparación, solo el 11% de las empresas monitoriza su huella de carbono (aunque el 27% tiene la intención de hacerlo este año) y únicamente el 7% tiene un plan de carbono neto cero.
No obstante, la investigación evidencia que aquellas startups respaldadas por el capital riesto van mejorando en sostenibilidad a medida que su tamaño crece. En un baremo de hasta 4 estrellas, el 14% de las compañías de Series A obtuvo 3 estrellas, mientras esta misma puntuación fue registrada por un 27% de la de series C. Algo similar ocurriría en los valores sociales y de gobernanza, con las empresas en fases de financiación más avanzada sacando mejores notas.
Los inversores deben facilitar el cambio
“Las startups en fase de early-stage pueden sentirse abrumadas por una gran cantidad de marcos, acrónimos, plataformas y soluciones”, señala Karen McCormick, presidenta de ESG_VC.
“Por lo tanto, las empresas están luchando por sentirse incentivadas a invertir tiempo y recursos sustanciales para abordar este tema complejo, particularmente cuando la huella medio ambiental de una startup pueda sentirse como algo con menos impacto que la de un conglomerado global”, añade.
Existen algunas diferencias significativas entre sectores. El estudio ha hallado que las compañías SaaS y fintech han experimentado problemas para adoptar prácticas respetuosas con el medio ambiente al ritmo de otras industrias. Así, las compañías SaaS encuestadas solo han obtenido 1 estrella de 4 que hay en total en cuanto a métricas ambientales.
McCormick considera que el cambio tiene que provenir de los inversores, además de venir de las propias startups. En este sentido, defiende que estos deben colaborar, aunque sea recomendándoles un buen consultor para la medición de la huella de carbono o facilitándoles recursos para que cuiden su sostenibilidad.