La startup que vuelve a hacer andar a personas con movilidad reducida
UPnRIDE Robotics es una startup israelí que ha lanzado una tecnología a medio camino entre silla de ruedas y segway.
No es un milagro, es otro avance más de la tecnología. La empresa israelí UPnRIDE Robotics ha creado un dispositivo que permite a personas que hasta ahora se veían obligadas a desplazarse en silla de ruedas a moverse en una postura erguida, como si caminaran de pie.
Se trata de una especie de carro con cuatro ruedas que dispone de un giroscopio similar al que pueda encontrarse en los Segway y un software de estabilización automática. Los usuarios van con sus piernas sujetas y con sus brazos apoyados y el vehículo se desplaza de acorde a sus movimientos. También pueden ir sentados si así lo desean.
Detrás de esta startup, cuya tecnología podría cambiar la vida de muchas personas, no se encuentra un joven emprendedor, sino un veterano en la industria. Amit Goffer ha fundado la empresa prácticamente con edad para jubilarse: a los 63 años. Previamente, en su anterior compañía, ReWalk Robotics, creo un exoesqueleto que ayudaba a andar a personas con parálisis de cintura para abajo. Ese accesorio, sin embargo, no servía para aquellos que tienen también daños en sus brazos. El producto de UPnRIDE sí que puede ser usado por tetrapléjicos.
Con su última invención, este empresario senior espera ayudar a los mal llamados ‘minusválidos’ a “sentirse de nuevo parte de la sociedad” y a recuperar su dignidad y autoestima. “A sentirse el centro de la sociedad, no en el límite de la misma”, reclama el inventor.
Goffer lleva dos décadas comprobando en sus carnes lo difícil que supone vivir en un mundo que no está adaptado para las personas con movilidad reducida. En 1997 tuvo un accidente con un todoterreno que le confinó a una silla de ruedas.
UPnRIDE lanzará su innovación en unas semanas durante una conferencia médica (Recahare International) en Alemania. Su llegada al mercado podría producirse en 2017. Una silla de ruedas de alta gama puede tener un coste de entre 15.000 y 50.000 dólares y el precio del producto se situaría a medio camino de esas dos cifras.
Antes de que este pequeño vehículo se pueda poner a la venta la compañía israelí deberá pasar dos pruebas clínicas, según informa Reuters. La primera de ellas será con el Departamento de Asuntos de veteranos de guerra en Nueva York y la otra se hará en el departamento de rehabilitación neurológica del hospital Sheba Medical Centel de Israel. Allí, aquellas personas con daños en la espina dorsal podrán beneficiarse del efecto de estar de pie y evitar problemas cardiovasculares y respiratorios.