Las start-ups suecas, a la cabeza de Europa

Las pujantes empresas tecnológicas suecas han convertido al país escandinavo en el mejor coto de caza de Europa para los inversores de capital riesgo

Spotify no es un caso aislado. Es sólo un ejemplo de la pujanza de las empresas tecnológicas de reciente creación en Suecia. Al servicio de música online hay que sumar otros como Mojang (juegos) o Wrapp (regalos), que han convertido al país escandinavo en el mejor coto de caza de Europa para los inversores de capital riesgo.

En los tres primeros trimestres de 2012, los datos de la European Private Equity y Venture Capital Association muestran que Suecia fue el destino de casi una quinta parte de todo el capital riesgo invertido en la Unión Europea, únicamente detrás de Alemania en términos absolutos.  En los últimos cinco años, ha atraído más capital de riesgo en relación con el tamaño de su economía que cualquiera de sus vecinos europeos. Suecia recoge los frutos de su tradición en los campos del diseño y la ingeniería, así como de la formación tecnológica de su población y su entusiasmo por la innovación.

La lista de start-ups suecas que se han hecho un hueco en el mercado mundial incluye la base de datos de código abierto MySQL (vendida a Sun Microsystems en 2008 por 1.000 millones de dólares), la empresa de software QlikTech (que cotiza en el Nasdaq desde 2010 con u valor actualcercano a los 2.000 millones), la firma de videojuegos Dice (hoy propiedad del gigante Electronic Arts) o la compañía de marketing en Internet Tradedoubler. A ellas habría que añadir a las ya citadas Mojang, fabricante del videojuego Minecraft, y la más conocida, Spotify, que  cuenta con 20 millones de usuarios.

Precisamente Spotify fue el germen de este fenómeno. Su éxito ha inspirado a miles de innovadores empresarios, que arrancan con pocos medios y mucha imaginación. Otro referente es SendIT (un desarrollador de plataformas móviles de Internet), vendido a Microsoft en 1999 por 1300 millones de coronas (150 millones de euros).

Inversores y empresarios hablan también de la influencia del alto nivel de conexión tecnológica de su población, lo que la convierte en un buen banco de pruebas, así como de los inviernos largos y oscuros, que hacen aumentar la productividad.