Start-ups y Gobierno francés, enfrentados por las leyes laborales

El ministro de Industria, Arnaud Montebourg, defiende el modelo de protección de derechos frente a las reclamaciones de menos regulación y menos impuestos.

La conferencia tecnológica parisina LeWeb fue escenario ayer de un agrio enfrentamiento entre empresarios de tecnología y el ministro de Renovación Industrial francés, Arnaud Montebourg. Varios representantes de start-ups y fondos de inversión acusaron al Gobierno galo de desalentar a los empresarios y frenar el empleo, a lo que el ministro respondió: “No somos California. Somos Francia”.

El debate se inició cuando el fundador de la conferencia, Loic Le Meur, transmitió a Montebourg un mensaje de Clara Shih, fundadora y CEO de Hearsay Social, pidiendo que sea “más fácil contratar y despedir”. “Sería de gran ayuda para los empresarios tener leyes laborales más flexibles, porque entonces estaríamos más predispuestos a la contratación”, dijo Le Meur.

La respuesta del ministro francés fue contundente: “No estamos en California. Estamos en Francia. Tenemos una tradición de ayudar a la gente, de proteger a las personas. La cuestión para nosotros es encontrar un equilibrio entre la protección y lo que necesitas”.

Fue entonces cuando intervino Jeff Clavier, fundador y socio director de SoftTech Venture Capital. Clavier criticó que los impuestos sobre las ganancias del capital en Francia son demasiado altos y se comen las ganancias que obtienen los capitalistas de riesgo cuando venden una empresa. A continuación, mostró su oposición a las maniobras de Montebourg para frenar el intento de adquisición del sitio de videos francés DailyMotion por parte de Yahoo!

Ante ello, Montebourg reaccionó refiriéndose a “nuestra soberanía” como el motivo que le impulsó a poner trabas a la operación. Palabras que provocaron la queja de Le Meur acerca de que la protección de las industrias francesas contra los nuevos competidores restringe la creatividad en los negocios, según cuenta CNET.

“Usted  está penalizando a las start-ups”, le espetó Le Meur, resumiendo así la tesis de las start-ups, el capitalismo de riesgo y el mundillo de la tecnología, que sostienen que la política del Gobierno Hollande mantiene a las start-ups y empresas de alta tecnología fuera del país. Es innegable que el estilo de Silicon Valley choca en uno de los reductos de los derechos sociales y laborales en Europa. Algo a lo que Montebourg responde pidiendo paciencia: “Tenemos que cambiar poco a poco para ayudar a la gente a entender que el mundo está cambiando”.