Las start-ups asiáticas se quedan en Asia
En sí mismo, Asia es un continente con un mercado enorme. Al internacionalizarse, muchas start-ups asiáticas pierden de vista el potencial de su propia región.
Indudablemente, Asia es uno de los puntos calientes de la escena tecnológica. Con un pujante panorama de start-ups, cada vez más inversores acuden a la región en un intento de aprovechar las oportunidades de un mercado de rápido desarrollo. El valor promedio de inversión por operación en Asia y el Pacífico aumentó un 276% en el segundo trimestre de 2013 en comparación con el mismo periodo de 2012.
Sin embargo, la pujanza de las start-ups asiáticas no se traduce en una expansión internacional de las mismas. La necesidad de exportar su negocio al resto del mundo, común entre las nuevas empresas europeas y norteamericanas, no es tan acusada en Asia. Según expone Kayloene Hong en TNW, Asia es una región enorme con sus problemas específicos y ya hay mucho espacio para la tracción sólo dentro del continente. Al fin y al cabo, Asia incluye a los dos países del mundo con mayor población, China e India.
El problema de las start-ups asiáticas que tratan de hacerse globales es que alteran su enfoque. Al tratar de ser la próxima gran aplicación de chat que haga sombra a WhatsApp o la nueva app para compartir fotos como Instagram, estas nuevas empresas asiáticas pierden de vista el potencial que tiene su propia región.
Por otro lado, existe una cuestión de necesidades. Los problemas a los que se enfrentan los habitantes del Occidente desarrollado no son los mismos que preocupan a los asiáticos. Hay algunos países altamente desarrollados en el continente, como Singapur y Hong Kong, pero en general, Asia como región todavía se está desarrollando. Y los países en desarrollo se enfrentan a problemas que varían mucho de los del primer mundo.
Sobre esto, Hugh Mason, fundador de la incubadora de start-ups Joyful Frog Digital Incubator (JFDI), con sede en Singapur, señala que a menudo los asiáticos educados en Occidente tienden a lanzar ideas para start-ups que se ocupan de los “no problemas” del primer mundo. Para Mason, sería mucho más provechoso que los equipos de estas empresas enfocaran sus ideas a las enormes oportunidades que hay en la región.