En 2012 los ingresos de la compañía sueca de música en streaming, Spotify, han doblado a los de 2011.
La firma ha anunciado una facturación de 434,7 millones de euros frente a los 190,4 millones alcanzados el año anterior, en medio de la rápida digitalización de la industria de la música.
No obstante, Spotify ha registrado unas pérdidas más amplias que el año pasado, con un total de 58,7 millones de euros respecto a los 45,4 millones de 2011, como recoge The Wall Street Journal.
En este momento, Spotify compite frente a frente con proveedores de música digital como iTunes, de Apple, y Pandora, pero la compañía podría estar preparando el lanzamiento de un servicio de vídeo.
Se trataría de un auténtico órdago a la industria de contenidos multimedia que ofrecen gigantes como Netflix e incluso la todopoderosa HBO.
Spotify ya acumula un total de 24 millones de usuarios en todo el mundo y su próximo objetivo de expansión se dirige a Asia y Latinoamérica, concretamente a mercados como Sinpagur, Hong Kong y México, después de haber anunciado su servicio chino.
Pero Spotify necesita ampliar sus márgenes de beneficio. Ofrecer contenidos de terceros con su servicio le obliga a pagar a las discográficas por cada vez que se reproduce una canción y la industria musical es la que más se está beneficiando de esta relación.
Las previsiones apuntan a que pronto las descargas y los servicios de streaming serán la principal fuente de ingresos para las discográficas.
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