Spaceborne Computer o cómo la supercomputación ayudará a los astronautas a analizar datos a bordo
Tras un año en el espacio, el sistema de la ISS basado en tecnología HPE ha superado su objetivo aguantando condiciones como la gravedad cero y logrando de manera constante un teraFLOP.
Durante el verano de 2017, la NASA lanzó al espacio un sistema de computación de alto rendimiento con destino a la Estación Espacial Internacional (ISS) para probar su grado de resistencia y rendimiento más allá de las fronteras terrestres.
El sistema, basado en la plataforma HPE Apollo 40, formaba parte del proyecto Spaceborne Computer.
Ahora sus responsables comunican que, tras un año en el espacio, ha superado su misión. El sistema sigue intacto y no ha necesitado hardware nuevo. Ha conseguido un billón de operaciones en coma flotante por segundo, esto es, un teraFLOP, de manera constante. Y ha soportado condiciones especiales, como gravedad cero, niveles de radiación que no se pueden predecir y cortes de energía que no están programados.
De ahí que se abran nuevas posibilidades. Los astronautas serán capaces de llevar a cabo análisis a bordo. Hasta ahora tenían que enviar los datos a la Tierra para completar investigaciones, un proceso que se complica en lugares que no son la Luna u órbitas terrestres donde las latencias de comunicación llegan a alcanzar los 20 minutos tanto a la ida como a la vuelta.
Este avance dotará a los investigadores especiales de “herramientas para el procesamiento de la información que impulsarán la exploración espacial a un nuevo nivel”, indica Eng Lim Goh, CTO y vicepresidente de HPC e IA en HPE.
Permitirá “avanzar en nuestra comprensión de los fenómenos científicos”, según David Hornyak, responsable del portfolio de investigación de demostración de tecnología de la ISS de la NASA. “A través de nuestra colaboración con HPE en la próxima misión de Spaceborne Computer”, dice, “permitiremos a nuestros astronautas hacer más por sí mismos y aceleraremos la exploración espacial”.
Además de favorecer el procesamiento de datos en la ISS, la NASA y HPE esperan impulsar hallazgos gracias a la inteligencia artificial y guardar ancho de banda para comunicaciones críticas.