Sony acaba de plantear una alternativa a su Expediente de Regulación de Empleo, anunciado el pasado mes de noviembre y que rescindiría el contrato de 275 empleados en la planta de Viladecavalls de Barcelona.
La multinacional japonesa junto con los sindicatos ha propuesto un plan de viabilidad para evitar el duro ajuste de su plantilla y el cierre de la única planta productiva que le queda en España.
Los ejes principales de su propuesta alternativa serían un programa de bajas voluntarias incentivadas que necesariamente tendrán que afectar a un máximo de 150 trabajadores, y una congelación de sueldos durante el 2009, y posiblemente en el 2010, con la condición de abonar los atrasos cuando la coyuntura económica haya mejorado.
“Se trata de sólo una posibilidad, entre otras que se están estudiando” ha señalado un portavoz de Sony en declaraciones recogidas por La Vanguardia.
El objetivo de la firma es “aguantar como sea” los próximos dos años y conseguir una producción mínima de 1,5 millones de televisores durante este periodo.
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