Sony, segundo fabricante electrónico del mundo, cae en la bolsa de Tokio hasta índices que no se veían desde hace cinco años, después de que Goldman Saches bajara la previsión de sus resultados.
Sony cayó un 8,7 por ciento al cierre de la bolsa, hasta 3,270 yenes por ación, dos céntimos de euro. Se trata del mayor declive bursátil desde el 28 de abril de 2003.
Godman acaba de reducir su estimación sobre la actividad de la firma de “neutral” a “compra” y redujo el beneficio previsto, del 18 por ciento, según recoge Bloomberg.
La amenaza de producción de las televisiones de pantalla plana, las cámaras digitales y la telefonía móvil está aumentando, según los analistas de Goldman, que no ven soluciones por la parte del fabricante.
“Vemos una carencia de catalizadores positivos hasta que el mercado pueda empezar a producir en el año fiscal que termina el 31 de marzo de 2010”, afirma Yuri Fujimori, líder de la consultora.
Goldman prevé además que el valor de las acciones de Sony descienda aun un 20 por ciento hasta los 3.700 yenes en un año, unos 25 euros.
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