Sony ha acordado vender su casi 50% de la joint venture creada con Samsung para la fabricación de pantallas LCD, llamada S-LCD, por 940 millones de dólares (720 millones de euros).
La empresa conjunta ya había reducido su capital de la empresa en un 15% en verano y ya se barajaba la posibilidad de que Sony estuviera negociando su salida total del negocio con el objetivo de optar por el outsourcing para conseguir abaratar su negocio de pantallas planas para televisores, mientras que Samsung piensa seguir adelante para crear la próxima generación de pantallas.
El negocio de pantallas LCD, según los analistas, alcanzó su punto máximo el año pasado y se estima que empezará a contraerse entre un 3 y un 4% anual en los próximos años, ya que en los países desarrollados los consumidores ya han comenzado a decantarse por una nueva generación de televisores más allá del LCD, según publica Reuters. S-LCD se creó en 2004 y Sony cuenta con casi el 50% de la empresa.
Por otro lado, Sony también anunció el pasado mes de abril que no aumentaría su participación en otra joint venture que tiene con Sharp, también para la creación de pantallas para televisores. Por su parte, la japonesa dijo que entraría en el mercado smartphone de forma independiente y, para ello, decidió hacerse con el total de la joint venture que tenía con la empresa sueca Ericsson, el pasado mes de octubre.
Recientemente, la japonesa anunció que tenía la intención de dejar de lado la marca Ericsson a mediados de 2012 para centrarse en el mercado de los smartphones con marca propia.
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