Sony retorna a la senda de los beneficios cinco años después
Frente a los 5.700 millones de dólares perdidos en 2011, el gigante nipón ha anunciado ganancias de 458 millones de dólares para todo 2012.
Un total de 43.000 millones de yen o, lo que es lo mismo, de 458 millones de dólares al cambio. Eso es lo que ha conseguido ganar Sony durante su año fiscal 2012, en lo que supone su primer beneficio anual positivo en los últimos cinco años.
Sólo el año pasado reportaba una pérdida más que considerable de 5.700 millones de dólares. Ahora ha repuntado y lo ha hecho incluso por encima de sus propias previsiones, que rondaban los 404 millones.
Por su parte, los ingresos anuales para 2012 han sido de 230.100 millones de yen (2.450 millones de dólares) frente a los 820 millones de dólares perdidos en 2011.
¿La razón de este cambio de tendencia tan radical? Principalmente la decisión de su CEO Kaz Hirai de poner a la venta una serie de activos, tal y como explica TheNextWeb. Entre ellos la finalización de la joint-venture Sony Ericsson, la desinversión en DeNA que le ha devuelto 470 millones y el adiós a su negocio de productos químicos que ha sido valorado en 730 millones de dólares y a sus oficinas (las de Tokio por 1.200 millones y las de Nueva York por 1.100 millones).
Por supuesto, también ha tenido algo que ver el recorte de su plantilla, que ha sido reducida en 10.000 personas en todo el mundo.
Aún así, todavía quedan cosas por mejorar. Por ejemplo, el gigante nipón ha recibido menores beneficios por sus productos lúdicos, de fotografía y entretenimiento en el hogar. Concretamente, las unidades de juego y cámaras han registrado ganancias de 17,21 y 14,17 millones de dólares, respectivamente, algo que espera mejorar con el lanzamiento de la consola PlayStation 4. Mientras, la división de tele y audio ha sufrido una pérdida de más de 853 millones, siguiendo la crisis global en materia de LCD.
Los negocios de Sony más rentables en esos momentos se corresponden con el cine (casi 484 millones de dólares amasados durante el último año) y, muy especialmente, la rama servicios financieros (unos 1.476 millones):