Sony acaba de poner en marcha nuevas medidas de reestructuración de su negocio para afrontar las pérdidas de su estancada unidad de consumo.
La venta de activos, la reducción de 5.000 puestos de trabajo en todo el mundo, la separación en una filial independiente de su división de televisión y la venta de su negocio de ordenadores forman parte de esta nueva fase que afronta el fabricante japonés para adquirir liquidez.
En este contexto, la compañía ha firmado un acuerdo para desprenderse de un nuevo inmueble de su propiedad por un total de 16.100 millones de yenes (156 millones de dólares), como recoge The Wall Street Journal.
El edificio sirvió como sede de Sony en Tokio desde 1990 hasta 2007 y en estos momentos alberga su negocio de productos para el entorno médico y otras operaciones no relacionadas con el consumo.
Se trata del último de una serie de ventas de activos en los esfuerzos de la compañía por seguir siendo un grande de la electrónica. La firma japonesa ha afirmado que la venta de este edificio a Sumitomo Realty & Development aportará alrededor de 10.000 millones de yenes a sus ganancias operativas para el próximo trimestre (de abril a junio).
El nuevo acuerdo se suma a su larga lista de inmuebles del año pasado, en el que vendió su sede de EE.UU en Madison Avenue por un total de 1.100 millones de dólares.
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