Tratando de reflotar su negocio de electrónica, Sony planea recortar unos 1.000 puestos de trabajo adicionales en su división de teléfonos inteligentes.
Los recortes se sumarían a los 1.000 empleos que la compañía ya anunció que eliminaría en su unidad móvil, según fuentes que cita Reuters.
Por su parte, el diario financiero Nikkei informó previamente de que tales despidos serían en su mayoría en Europa y China. Parece que Sony dará a conocer este nuevo ajuste en la presentación de sus resultados corporativos el próximo 4 de febrero.
Esto significaría que la plantilla de la división móvil se reduciría un 30%, a 5.000 trabajadores, a finales del año fiscal que terminará en marzo de 2016.
Sony ha pronosticado 230.00 millones de yenes (1.950 millones de dólares) de pérdidas netas para el actual año fiscal (hasta marzo), suspendiendo por primera vez el pago de dividendos en medio de la debilidad de su negocio de smartphones.
Recientemente, en el marco de la feria tecnológica CES, el fabricante se mostró abierto a vender su división móvil.
La compañía ha tenido problemas para ganar cuota de mercado en los smartphones de gama alta frente a Apple y Samsung. En el último trimestre, Sony ha registrado una pérdida total de 10.000 millones de yenes (85 millones de dólares) pese a un buen período navideño.
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