Howard Stringer, presidente ejecutivo de Sony, ha mostrado su preocupación sobre cómo están yendo las cosas últimamente con su filial de móviles que mantiene junto a Ericsson. Según manifestó Stringer al diario Die Welt, la alianza entre ambas compañías debería rendir más.
Cuando fue preguntado si barajaban la opción de terminar su trato con Ericsson, Howard Stringer reconoció que “ha sido un año muy duro” pero alegó “que comprar a un socio nunca es algo fácil”.
La compañía está viendo como se recortan sus beneficio s, y ha disminuido su pronóstico de ganancias neta para el año en un 17 por ciento, debido a las débiles perspectivas en las actuales condiciones de fuerte competencia.
Stringer reconoció que era difícil para la Sony ser ágil cuando se funciona como la una sociedad de dos empresas. “Tenemos que trabajar juntos de nuevo como lo hicimos hace dos años, o la asociación tendrá que encontrar sus propias soluciones,” comentó.
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