¿Solteros o familias? Quienes se apuntan más el hogar conectado son…
Tras realizar un estudio sobre el hogar conectado, Ericsson concluye que las personas que habitan este tipo de lugares a día de hoy no son las que más ventajas pueden sacar de sus servicios.
La evolución de la tecnología y el aumento de los dispositivos que están vinculados a ese fenómeno que se conoce como el Internet de las Cosas hacen que cada vez sea más corriente que las personas muestren curiosidad por el hogar conectado.
Pero, ¿cuál es la situación concreta en España? Un estudio titulado precisamente “Hogares Conectados” que ha publicado Ericsson revela que en nuestro país el interés por sumarse a esta realidad es algo generalizado. Y es que 92 de cada 100 personas se declaran interesadas, o directamente muy interesadas, en disponer de un hogar que cuente con servicios conectados.
Sobre todo, los españoles se fijan en temas como la salud, la energía y la seguridad. También hay que señalar la puesta en alza que hacen de la comodidad. Aunque a nivel de necesidades propiamente dichas la mayoría habla de la comunicación y la posibilidad de gestionar desde la distancia los electrodomésticos.
En el extremo contrario, el de los elementos que tiran hacia atrás a la hora de apostar por el hogar conectado, se encuentran por ejemplo el precio o la complejidad. Otra “de las barreras es que algunas personas no ven el valor de este tipo de servicios”, indica Patrik Hedlund, consultor de Consumer Insights en Ericsson ConsumerLab.
“Para que los hogares conectados tengan más éxito, los servicios deben estar alineados con las necesidades de la gente y dirigirse realmente a los grupos que tengan estas necesidades”, continúa Hedlund.
“En general, la opinión es positiva en cuanto a concepto y beneficios de este tipo de viviendas”, dice este profesional. “Pero hemos averiguado que los que viven en hogares realmente conectados no son quienes más se beneficiarían de ellos”.
Con esto, el consultor de Ericsson se refiere al hecho de que quienes más se han volcado de momento con esta tendencia son usuarios solteros del sexo masculino que no comparten casa con nadie. Mientras, Ericsson cree que las residencias con varios miembros compuestas por familias con niños de corta edad podrían mejorar su experiencia en cosas como las tareas hogareñas.