El 8% de los españoles disfruta del teletrabajo, en cualquiera de sus opciones. Un porcentaje que queda muy lejos del 15% de empleados que pueden realizar parte de su trabajo desde casa o cualquier otro lugar utilizando la tecnología, y del 16% que registran los países nórdicos.
Incrementar este porcentaje tendría innumerables ventajas, para las empresas, en cuestión de productividad, ya que los trabajadores trabajan y rinden más aprovechando hasta el tiempo de los desplazamientos usando las nuevas tecnologías, y también para los empleados, que disfrutan de mayor flexibilidad, con lo que eso supone para la conciliación de la vida laboral.
Éstas dos razones las han esgrimido tanto Juan Junquera, secretario de Estado de Telecomunicaciones, como María Garaña, presidenta de Microsoft Ibérica, durante la presentación del “Día de la Oficina en Casa”, que se celebra hoy en España.
Ambos se han puesto de acuerdo en esas dos razones y en muchas más, como la posibilidad de integrar a personas con discapacidad en entornos laborales, el ahorro significativo de costes y mayor respeto hacia el medioambiente al evitar los desplazamientos…
La celebración del “Día de la Oficina en Casa” es una iniciativa que pone en marcha por primera vez Microsoft y a la que se han unido más de 500 empresas españolas y un total de 164.000 empleados, que pasarán el día de hoy trabajando en remoto sin estar presencialmente en la oficina. Según los cálculos que han realizado los organizadores, la celebración de este día hoy supondrá la reducción de 2.000 toneladas de CO2. Tan sólo hoy y con las personas que han declarado que participarán en la jornada.
“Hemos escogido este día porque es el primero que los niños disfrutan de vacaciones escolares y están en casa. Nuestra intención es repetirlo todos los años y que sean otras empresas las que vayan liderando cada jornada”, señalaba María Garaña durante la presentación a medios de comunicación que ha tenido lugar esta mañana en Madrid.
Tanto ella como Junquera han coincidido también en la necesidad de un cambio de mentalidad entre los empresarios, para que no valoren la presencialidad, sino la consecución de objetivos de los trabajadores.
“Hay que ser más flexibles, necesitamos un cambio de mentalidad. Pedimos a las empresas que espabilen, tenemos que cambiar el modelo de negocio no sólo por la crisis sino porque estamos viviendo una auténtica revolución industrial a nivel mundial y tenemos que ser capaces de adaptarnos”, ha señalado el secretario de Estado con cierto tono reivindicativo.
“Estamos en un periodo de crisis, pero saldremos de ella. Pero se puede salir triunfando o desapareciendo. España es un país sin materias primas y el principal valor que tenemos es el humano. Tenemos los mejores trabajadores, los más creativos… y su productividad es lo que tenemos que potenciar”, declaró Junquera.
Para Garaña, ese cambio de mentalidad es también más que necesario. “Hay que acabar con esa barrera cultural”, afirmó. De todas maneras, ambos señalaron que el teletrabajo es una opción, que tiene que aplicarse en cada caso y cada empleo de una menera determinada.
“Habrá profesiones en las que es necesario una presencia física, por infinidad de razones, una atención al cliente, una venta directa… El teletrabajo no puede sustituir al contacto directo en algunas ocasiones, y tampoco tiene que tomarse como una obligación. Sólo queremos señalar que está ahí, difundirlo y potenciarlo, para poder beneficiarnos de él en los casos en los que se pueda aplicar”, matizaron.
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