Sólo el 30 % de los Samsung Galaxy S IV llevará un Exynos 5 Octa
El principal problema a la hora de hacer del Exynos 5 Octa una solución global es la falta de soporte para conexión 4G, y es que a estas alturas parece bastante descabellado que un nuevo chipset no cuente con LTE integrado.
Pero al parecer ese no sería el único motivo. La división LSI de Samsung, según varias fuentes, podría estar teniendo graves problemas con el diseño del nuevo procesador que provocarían un rendimiento tanto en potencia como en consumo bastante menor de lo esperado. Además la producción en masa no está yendo al ritmo que esperaban.
¿Quiere esto decir que finalmente el hecho de contar con Snapdragon 600 en lugar de Exynos 5 Octa sería algo bueno? Pues según parece sí, ya que se espera que al menos tenga que pasar un tiempo para que Samsung resuelva los problemas de diseño de su implantación de la arquitectura big.LITTLE.
Quizás se apresuraron en sacar el Exynos 5 Octa para alimentar el ansia de marketing, pero el caso es que por ahora los procesadores de 8 núcleos están lejos de ser la solución de potencia y rendimiento que prometían.
vINQulos